Son muchas las personas que se fían de las opiniones que leen en la plataforma TripAdvisor a la hora de elegir un sitio donde comer o dormir. Se ha convertido en un referente al que acudir y las puntuaciones suelen ser orientativas de la opinión que despierta un establecimiento entre sus clientes.
En Jerez el restaurante que aparece con una peor valoración es la Casa de la Tapa, en el centro comercial Área Sur. Las valoraciones son negativas en la relación calidad/precio, el servicio, la comida y la atmósfera.
"Hay que vivir con eso. Que hablen, bien o mal, pero que hablen. No es algo que me quite el sueño", resume Moisés, el dueño del negocio. La Casa de la Tapa va a cumplir 17 años de existencia y puede presumir de ser la empresa más antigua en la zona de ocio de Área Sur.

Son casi dos décadas luchando contra empresas de un gran músculo económico y el dueño ensalza ese mérito: "Allí todos son franquicias, yo lucho contra franquicias nacionales e internacionales. Han cerrado algunas grandes como el Wok, Tempietto o el Ribs y no sé cuál es el motivo, pero mi empresa no ha cerrado y llevamos para 17 años. Algo estaremos haciendo bien".
Moisés, el máximo responsable del establecimiento, tiene claro que su bar es "la referencia para los empleados del centro comercial. Mi equipo sabe lo que toma cada uno y se lo tiene preparado cuando llegan a la mesa. Si yo me pusiera a tirar de las opiniones de las niñas de las tiendas, esa puntuación cambiaría seguro porque el trato es muy bueno. Si gente de la calle tiene que pagar el refresco a tres euros yo lo siento, pero es el precio que hay".

Son muchas las críticas que se vierten en Tripadvisor por los precios de los productos y la respuesta es la siguiente: "Tienes que pagar el servicio y que estás en un sitio donde no te mojas, donde no se pasa calor en verano ni frío en invierno. La mayoría de los bares son de autoservicio y el mío tiene servicio en mesa. Son muchos detalles que la gente no valora. En los centros comerciales el pan tiene que ser congelado por norma, pero el mío es pan del día, me lo elaboran todas las noches y mi leche es fresca. Mi café es 100% natural y eso hay que pagarlo".
"No me gustaría que me criticaran, pero yo estoy contento con el servicio que ofrezco. El fin de semana pasado, con la lluvia, había esperando 25 personas y tengo 40 mesas. Dar ese servicio no es fácil, hay que trabajar mucho para sacarlo adelante. No se puede comparar el precio de un centro comercial al de un bar de barrio. Tengo claro que no voy a cambiar mi línea", finaliza convencido el dueño del bar.