La caseta Jerez-Londres, una de las que se siente perjudicada por su nuevo emplazamiento en la Feria del Caballo –y en absoluto es una caseta discoteca–, ha enviado sendas cartas a la alcaldesa Pelayo y al delegado de Cultura y Fiestas, Francisco Zurita, para que se revise su situación de cara a volver a su ubicación habitua, en la que llevaba más de treinta años. Desde Jerez-Londres se cuestiona en ambas misivas la metodología empleada y, sin entrar a cuestionar la nueva normativa, de la que incluso se valora “que venga a mejorar y modernizar la Feria”, se entiende también que “debe respetar la historia y el trabajo de quienes llevamos toda una vida aportando a la grandeza de la misma. El principio de continuidad, la transparencia en la baremación, y el trato igualitario entre casetas deben guiar cualquier decisión en este ámbito, y me temo que, en este caso, no ha sido así”.
La carta a la alcaldesa comienza recogiendo que el representante de la caseta “lleva más de cuarenta años participando en la Feria del Caballo de Jerez de manera continua, comprometida con la tradición, el flamenco y la imagen de nuestra ciudad”, para mostrar a continuación la “enorme sorpresa y profunda decepción, desde que hemos tenido conocimiento a través de los medios de comunicación, del nuevo plano provisional aprobado por la junta de gobierno local para la edición 2025, donde la caseta Jerez-Londres aparece trasladada a una ubicación distinta a la que históricamente ha ocupado. Hasta el momento no se me ha notificado resolución alguna, ni se me ha ofrecido justificación técnica ni administrativa que respalde dicho cambio”.
Después, en la misma carta, se considera literalmente un “agravio” tanto la modificación como la falta de justificación de dicha medida. “En más de cuatro décadas de implicación activa con esta fiesta tan nuestra, me había sentido tratado [dice su responsable] de esta forma por parte del Ayuntamiento, siendo este un gesto que interpreto como un agravio y una falta de reconocimiento a la trayectoria, el compromiso y el respeto con que siempre hemos llevado nuestra caseta”.
La misiva a la alcaldesa concluye solicitándole personalmente “que tenga a bien revisar este asunto o trasladarlo a quien proceda”, con el fin de restablecer la ubicación habitual de la caseta Jerez-Londres, "como reconocimiento a su trayectoria, su cumplimiento y su aportación constante a la Feria del Caballo”.
La carta enviada a la delegación de Fiestas entra en temas más concretos del procedimiento, buscando precisamente el amparo de la nueva ordenanza reguladora de la Feria del Caballo, haciendo referencia a “los criterios objetivos y transparentes” que establece y al hecho de que “prioriza la continuidad para aquellas casetas que cumplen la normativa y contribuyen a los valores tradicionales de la Feria”.
Por ello, la caseta Jerez-Londres ha solicitado formalmente que se la informe "de forma expresa y motivada, sobre los motivos técnicos, administrativos o estratégicos que han fundamentado el cambio de ubicación”, con copia de los documentos en los que se sustente esta decisión, tales como actas de baremación, informes técnicos o cualquier otro expediente relacionado, de conformidad con el principio de transparencia y el derecho de acceso a la información pública.
Finalmente, Jerez-Londres solicita que, si aún no se ha dictado resolución definitiva, se reconsidere dicho cambio y se mantenga el emplazamiento histórico de la caseta, “en atención a su trayectoria, cumplimiento normativo y aportación a los fines culturales y sociales de la Feria del Caballo”, fundamentos que coinciden con los enviados en la carta a la alcaldesa Pelayo.
Jerez-Londres es una de las casetas, junto al Mesón El Cartujano, que más se está moviendo en denuncia del nuevo sitio que le ha dado el plano de la Feria del Caballo, de hecho ha puesto en el portal de transparencia del Ayuntamiento de Jerez distintos datos sobre la asociación a la que le han dado su espacio de manera provisional.