Las claves del enfado por la estabilización del Ayuntamiento de Jerez: así cambia la valoración de méritos

El acuerdo entre el gobierno local, CSIF y CGT, hasta ahora adversarios acérrimos, descoloca al resto de secciones sindicales, y al colectivo de empleados despedidos en el ERE de 2012, que veía "una ventana de esperanza" en este proceso de estabilización abierto a la ciudadanía que sospechan que puede ser impugnado

El PP acusa al PSOE de ser “una máquina de perder fondos y oportunidades” para Jerez. En la imagen, Laura Álvarez Mamen Sánchez, en un pleno antes del cambio de gobierno.

Cuando faltan pocos días para que llegue el 31 de diciembre, fecha límite antes de la que el gobierno local debe aprobar las bases del plan de estabilización que debe reducir la temporalidad en la plantilla municipal, los rumores se disparan por los pasillos del Ayuntamiento de Jerez, y sobre todo fuera del edificio consistorial, a la espera de conocer el documento definitivo que regirá el proceso.

Hace pocos días, para sorpresa de muchos, el gobierno local del PSOE llegó a un acuerdo con CGT y CSIF, los sindicatos más críticos con su labor durante los dos mandatos que llevan en el poder los socialistas, para sacar adelante —para ello requiere de mayoría sindical— las bases de la Oferta de Empleo Público extraordinaria de estabilización de empleo temporal de larga duración del personal funcionario y laboral del Ayuntamiento.

El Ayuntamiento, en base a este plan, estabilizará 1.067 puestos de trabajo, 911 del propio Consistorio y otros 156 de sociedades y fundaciones municipales, un proceso abierto a la ciudadanía y regido por concurso de méritos. Una circunstancia que hace temer a muchos de los integrantes de la plantilla ante la posibilidad de perder sus puestos en favor de candidatos con mayor experiencia, como los trabajadores del ERE despedidos en 2012. 

El pasado mes de noviembre se trasladó un primer borrador de las bases del proceso de estabilización que incluía tablas de baremación, en las que la experiencia laboral contaba un máximo de 90 puntos, lo que en la práctica, con 13 años de antigüedad en el Ayuntamiento o alguna de sus entidades públicas, otorgaba la puntuación más alta posible. Otros diez puntos correspondían a la formación. 

El último borrador al que han tenido acceso los sindicatos, porque el gobierno local y las secciones sindicales que aprueban el documento guardan el definitivo con mimo —si es que hay cambios—, introduce algunas modificaciones en las puntuaciones. La experiencia, en lugar de 90 cuenta 100 puntos —el 90% del proceso—, a los que hay que sumar los diez puntos de la formación. Pero la puntuación de la experiencia mensual cambia sustancialmente. 

El borrador de noviembre contemplaba que sería puntuado con 0,5769 puntos por mes trabajado el personal laboral temporal del Ayuntamiento o entidades municipales con experiencia en la misma categoría o grupo de la plaza ofertada. Con estos cálculos, bastaban 13 años para llegar a la máxima puntuación, poco más del tiempo que hace que fueron expulsados los trabajadores del ERE, despedidos en 2012, muchos de ellos con décadas de experiencia a sus espaldas.

El borrador de primeros de este mes de diciembre, consensuado con CGT y CSIF, distingue por etapas. Desde el 13 de mayo de 2007 en adelante, otorga 0,75 puntos por mes trabajado al personal laboral temporal del Ayuntamiento o entidades municipales con experiencia en la plaza convocada y 0,25 puntos por mes si tienen experiencia antes de esa fecha. A la hora de desempatar, “se tendrá en cuenta a la persona aspirante con mayor experiencia acreditada desde el 1 de enero de 2016 en el Ayuntamiento de Jerez, en la plaza que se estabiliza”, recoge el documento. 

El colectivo de afectados por el ERE, en declaraciones a lavozdelsur.es, asegura que con este proceso de estabilización se les había abierto “una ventana de esperanza gracias a la UE”, que es quien obliga a rebajar la temporalidad hasta el 8% en las Administraciones públicas, y que en España se rige por la Ley 20/2021 de 28 de diciembre de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.

”No queremos poner en riesgo el puesto de trabajo de nadie, pero no entendemos el bandazo del Ayuntamiento”, expresan. “¿Qué ha pasado en este tiempo para que el gobierno municipal pase estar a la gresca con CSIF y CGT a pactar con ellos? Creemos que han amoldado las bases para hacer una propuesta de tramos que beneficia descaradamente a los que están dentro, que encima tienen opción a promoción interna”.

Desde el colectivo del ERE señalan que las bases, tal como las conocen, “suponen una promoción interna de su gente, y no se amolda al espíritu de la Ley”. De hecho, avisan de que “posiblemente Subdelegación del Gobierno pueda echar para atrás el proceso”, que es la Administración que debe dar el visto bueno una vez culmine. “No han salido las bases definitivas porque no han querido que se conozca, pero es posible que sean impugnadas”, reseñan. 

Estos cambios casi de última hora han desorientado al resto de sindicatos con representación en la mesa de negociación —CCOO, UGT y ATMJ, la Agrupación de Técnicos Municipales de Jerez—. Al conocerse un primer borrador, en septiembre, anterior al de noviembre y sin tablas de baremación, los sindicatos UGT, ATMJ, CGT y CSIF —cuatro de los cinco con representación en el comité de empresa— enviaron un comunicado a la plantilla municipal trasladando sus quejas.

“El documento no está adaptado a la realidad de la plantilla municipal del Ayuntamiento, sino más bien enfocado a favorecer a personas ajenas al mismo”, expresaban entonces, en clara referencia a los despedidos en el ERE municipal de hace una década.

"¿Cómo puede Mamen Sánchez, sin caérsele la cara de vergüenza, pretender que los sindicatos pongamos la baremación de unas bases, poniendo en peligro a nuestros compañeros, sin conocer la antigüedad en los distintos grupos/categoría de este Ayuntamiento y empresas integradas de cada trabajador?; ¿No ha sido capaz Recursos Humanos de baremar convenientemente las bases para que nos quedemos en nuestros puestos de trabajo todos los que estamos?”, añadían en el comunicado.

Reacciones al giro de guión

Las novedades introducidas en el último borrador de las bases del plan de estabilización que se conocen han desatado diversas reacciones, de sindicatos y partidos políticos, de CCOO y UGT a IU. El resto de formaciones con representación en el pleno municipal no se han pronunciado. 

"¿Qué ha cambiado en los últimos días para que el Gobierno de Mamen Sánchez se venda a la CGT?", se ha preguntado CCOO, un sindicato que considera que "este gobierno antepone sus intereses políticos a su responsabilidad con la plantilla. Rechazamos rotundamente esta actitud, impropia de una Administración que es la que tiene la obligación de llevar adelante este proceso, y que no tiene el coraje suficiente para asumir su responsabilidad delegado la misma a una sección sindical que ha atacado duramente la puesta en marcha de este proceso desde sus inicios".

UGT tampoco se muerde la lengua: "Decimos alto y claro que esta propuesta ni se ha negociado ni trabajado en ninguna de las sesiones anteriores, al haber sido rechazada por el gobierno municipal, junto con el resto de propuestas de las distintas secciones sindicales; esta sección sindical, ante este giro inesperado y viendo que sobre la marcha se van modificando errores de la propuesta, reitera a la mesa que haga una simulación, como hemos venido solicitando en las últimas sesiones, donde se demuestre que todos los trabajadores municipales temporales no corren riesgo y obtendrán su plaza, a esto la presidenta (Laura Álvarez) se niega".

IU, en palabras de su portavoz Raúl Ruiz-Berdejo, considera que el proceso nacerá viciado si no cuenta con el respaldo mayoritario de los sindicatos: “Aprobar unas bases con la mayoría de las secciones sindicales levantándose de la mesa es empezar con el peor pie posible un proceso del calado del que está a punto de iniciarse".

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