Pasó por fin la intensa temporada de Zambombas de Jerez y, mientras uno hacen recuento en la caja, otros respiran aliviados tras superar una marabunta de un mes en el que los fines de semana prácticamente han tenido que huir del centro. Una situación que afecta a vecinos —los pocos que resisten en el centro de Jerez—, pero también al comercio tradicional, arrinconado por la hostelería.
Es el caso de la conocida Mercería Algarve, que ha compartido en redes sociales una imagen de la calle del mismo nombre atestada de gente bebiendo alcohol y disfrutando de las Zambombas en los diferentes bares que pueblan una vía tradicionalmente comercial y que hoy es otra arteria clave de la ruta hostelera del centro.
"Tarde de hoy en Calle Algarve. En condiciones normales, cualquier año vendemos lo que es lógico en estas fechas: pijamas, batas, medias…. Este año, como podéis comprobar, se nos ha convertido en la Calle San Pablo —otra calle del centro colmatada de bares y pubs—. Una verdadera lástima que ese público que solo beneficia a la hostelería perjudique tantísimo al comercio tradicional".
"Escaparates preparados para estas fechas, y raro es el día que no entren ruidos, peleas callejeras, y meadas en los callejones, así como colillas, suciedad, pies en fachadas… En fin, esto es lo que tenemos y seguiremos teniendo si siguen concediendo licencias. Después las motivos de que la cabalgata no venga al centro son por falta de seguridad. Que poca vergüenza", han añadido en el post de Facebook.
"Este lunes 26 abriremos cuajados de suciedad y de orina después de tanto desmán. Esperemos esto cambie pronto. Mayo está a la vuelta de la esquina que es donde a ellos les duele. Feliz Navidad a todos".