La conocida como Capilla de los Caminantes, construcción anexa pero independiente situada tras la portada principal de acceso a La Cartuja de Jerez, presenta un estado de conservación tan preocupante que ha llevado a acortar alguna zona de su interior e incluso a colocar un cartel avisando de posibles desprendimientos de la yesería de las cubiertas. Esta situación la ha denunciado en su perfil de twitter el politólogo Javier Gutiérrez, que hace un llamamiento a la Junta de Andalucía y a la Diputación para que se hagan eco de la “complicada situación de la capilla, donde se encuentra la milagrosa Virgen del Caminante”.
Pasada la portada principal del monasterio, diseñada a modo de arco del triunfo en1571 por el arquitecto jerezano Andrés de Ribera, se accede al atrio del Rosario, espacio donde se ubica la Capilla de los Caminantes, construida a mediados del siglo XVIII para celebrar misas en días festivos. Está compuesta de una única nave con atrio de arcos de medio punto.
Este emplazamiento permitía no distorsionar la estricta vida monástica de los monjes cartujos por parte de quienes iban al monasterio en peregrinación o de viaje hacia otros lugares. Así, esta pieza permitía el acceso al perímetro conventual pero sin distorsionar el silencio y la clausura de los religiosos de la Orden creada por San Bruno.
El monasterio de la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión es Monumento Nacional desde 1866 y Bien de Interés Cultural. Está considerado como el conjunto monumental más importante de la provincia. Fue fundado el 3 de mayo de 1453 por el caballero jerezano Álvaro Obertos de Valeto, enterrado a los pies del ábside de la iglesia bajo una lápida de mármol que cubre su sepultura. Los primeros frailes vinieron de la Cartuja de Sevilla 1476 y se inició la construcción del monasterio en 1478.