Consejos para disfrutar de la Zambomba de Jerez

Porque no es Bien de Interés Cultural o Fiesta de Interés Turístico de Andalucía todo lo que te ofrecen en la calle como Zambomba, aquí te damos algunos secretos para que puedas disfrutarlas con intensidad en Jerez la próxima Navidad

El barrio de San Mateo celebrando una de las zambombas tradicionales de Jerez la pasada Navidad.

Conforme se acercan los últimos días del año, llega la hora de ofrecer consejos sobre cómo poder vivir con intensidad las típicas Zambombas que copan el calendario festivo de Jerez en Navidad. Sobre todo, si usted que lee este artículo tiene pensado venir de visita a la ciudad durante el mes de diciembre. Aún no ha llegado la fecha. Es cierto. Falta todavía algo menos de un mes y lo sabemos.

Pero, como en esta vida hay siempre intereses e interesados y algunos establecimientos hosteleros, en busca de obtener un mayor rédito, están programando pseudozambombas bastante antes de que lleguen las fechas oficiales, nunca está de más recordar cómo poder disfrutar de esta fiesta navideña tan típicamente andaluza y jerezana. Una fiesta que, afortunadamente, fue declarada como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía en el año 2015 y Fiesta de Interés Turístico en 2021 y, aunque la tradición las encuadra y enmarca históricamente entre los días 8 y 25 de diciembre, esto último ha pasado a mejor vida desde hace muchos años.

A pesar de que ya se ha publicado el bando oficial que las regula por parte del Ayuntamiento de Jerez, estableciéndolas entre el 1 y el 25 de diciembre, podemos anticiparles que casi todas ellas van a estar concentradas en los primeros días del mes y, por tanto, si necesita alojamiento es buen momento para ponerse manos a la obra y no se quede compuesto y sin zambomba”. Aunque antes nos gustaría ofrecerles una consideración previa.

Lo que actualmente se conoce como Zambomba, no es más que la evolución de los cantares de pasatiempo con los que se echaban fuera las horas de descanso de la jornada laboral de antaño. Antes no se disponía de la facilidad de movimientos ni de transporte actual y tener que ir a recolectar una cosecha, hacer la vendimia o realizar las labores del campo provocaba que las pernoctas se realizaran en gañanías y dependencias habilitadas para acoger a los obreros y había que entretenerse durante las horas de descanso como mejor se pudiera.

Por eso, mientras se preparaba de comer o se estaba en la sobremesa, cualquier utensilio con el que hacer compás servía para marcar los tiempos y de ahí nace la zambomba. El instrumento no puede ser más simple: Tinajas que se cubrían con un paño, a ser posible de muselina, al que se le engarzaba una caña junto con una cuerda con las que tensar la tela componen la materia prima de su confección. Al mojarse el instrumento, el sonido grave que produce sirve para dar acompañamiento al cura que quería agua y la soga no le alcanzaba, al gato que se parte el espinazo con tal de conseguir los amores de una gata o a los militares que se marchan a la guerra para tomar la plaza de Cádiz.

Como pueden comprobar, el contenido de las letras es el más variopinto y sarcástico que puedan encontrar y, dependiendo de la fecha y de las circunstancias, se derivaban por unos derroteros u otros. Y esas reuniones, que con el paso de los años y la emigración laboral en busca de mayor fortuna, se fueron centrando en la época navideña, cuando la familia se reunía al completo, y es lo que ha derivado en la fiesta que actualmente conocemos y que ha llegado a nuestros días. El formato anteriormente reseñado, y no otro, el de la reunión, es el que deberían buscar por las calles de Jerez.

Zambomba con candela en San Juan de Letrán JUAN CARLOS TORO

Pues dicho todo lo anterior, y en aras de que puedan disfrutar de ese día como Dios — y Niño Jesús que va a nacer— manda, les vamos a dar los siguientes consejos:

- Aléjese de todo lo que tenga un micro y un altavoz. Muchos negocios han mercantilizado estas fiestas y contratan grupos que lo único que hacen es cantar su repertorio durante 45 minutos o una hora, en uno o dos pases, y ahí acaba todo. La zambomba es una fiesta participativa no contemplativa.

- Póngase ropa y calzado cómodo y salga bien abrigado. Es invierno y el día será largo si decide echarse a la calle al mediodía y aguantar hasta bien entrada la madrugada. Lo que al mediodía parece que sobra, después lo echará en falta durante la noche.

- El coche mejor aparcado porque el vino y el anís no son buen maridaje para coger después el volante, pero son magníficos para predisponer el cuerpo para la fiesta. Así que vayan andando, en autobús o en taxi a donde tengan pensado. En el caso de que decida coger el coche, los parkings suelen ofrecer tarifas interesantes en estos días y sale más rentable dejarlo en uno de ellos que encontrarse alguna gracia de algún descerebrado como aguinaldo navideño.

- Dejen las dietas y los regímenes para otro día y disfruten del placer de degustar la rica gastronomía jerezana. Habrá guisos tradicionales, pestiños, roscos, copas de vino y anís y demás placeres prohibidos cuando Melchor, Gaspar y Baltasar le dejen un sobre con la matrícula del gimnasio allá por los primeros días de enero. No pierdan la cabeza tirando de chequera, pero tampoco la dejen con el candado puesto.

- Descárguense de nuestra web lavozdelsur.es el listado de zambombas que vamos a publicar próximamente y que recogen las zambombas más tradicionales que se van a celebrar. Busquen, sobre todo, las de las hermandades y las peñas flamencas, que son las que mantienen ese halo tradicional de cantar a coro y en reunión, con alguna pincelada de letras de villancicos por bulerías, que para eso estamos en Jerez.

- No tengan miedo por cantar los villancicos. Si no se los saben, no estaría de más que le echara un vistazo a uno de los muchos libretos que hay publicados en muchas webs y así se van poniendo un poco al día y puedan darlo todo cantando. Aquí tiene un enlace para descargárselos pinchando aquí.

- Por último, y más importante, salga predispuesto a la calle con una gran dosis de ganas de pasarlo bien, dejar los prejuicios y la timidez en casa y si quiere cantar, cante, si quiere bailar, baile y viva con intensidad una de las fiestas más entrañables de cuantas se celebran en Jerez durante todo el año, siempre respetando a quien tenga al lado. Así que disfruten, disfrútenlas y ya nos contarán.

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