La junta de gobierno local que se celebrará el próximo lunes en el Ayuntamiento de Jerez recoge la adjudicación del contrato para la llegada de un total de 1.500 contenedores de carga lateral destinados a la recogida selectiva de materia orgánica, conocido como "quinto contenedor" o el llamado contenedor marrón.
De esta manera, Jerez se adaptará a la Ley de Residuos del Gobierno de España, que parte de las normativas de la Unión Europea, e invertirá 1.597.200 euros en una iniciativa que incluye, además, el suministro de 2.500 cubos domiciliarios aireados de 25 litros y 100.000 bolsas compostables de uso doméstico.
El objetivo del gobierno municipal que preside María José García-Pelayo es que a partir del próximo mes de abril empiecen a poblarse las calles de toda la ciudad de este nuevo contenedor, aunque se hará "por fases". Así lo ha adelantado el segundo teniente de alcaldesa y responsable del Área de Gobierno de Coordinación de Servicios Públicos, Jaime Espinar, en el transcurso de una entrevista concedida a lavozdelsur.es, y que podrá leerse íntegramente este fin de semana.
"Ya se ha resuelto la mesa de contratación y ya va este lunes a la junta de gobierno local la adjudicación del contrato para la llegada del quinto contenedor, y calculamos que en el mes de abril ya estará en las calles de Jerez, aunque la implantación se hará por fases".
Esto significará, ha abundado Espinar, que el contrato de la concesión del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos se "modifique" para abordar esta nueva tarea de la concesión que presta Jerez UTE (FCC) en el municipio. "Queremos aprovechar esa modificación para mejorar la situación de la limpieza en la ciudad. En la ampliación del contrato debe ir aparejado esto con el refuerzo en los eventos que tiene la ciudad, y en los que también hay que mejorar".
Ya la propia alcaldesa, en el marco de un desayuno navideño con los medios el pasado diciembre, anunció la ampliación del contrato con Jerez UTE con una modificación que pasará de una inversión municipal de unos 20 millones a alrededor de 22 millones de euros al año. Esos 2 millones de incremento no tienen por qué esperar a que el Ayuntamiento cuente con el presupuesto de 2024, pese a que el ejecutivo local trabaja a marchas forzadas porque las nuevas cuentas sean una realidad en este mismo ejercicio.
"Como en abril, sí o sí, tenemos que tener ampliado el contrato, si no llegáramos con un presupuesto nuevo, evidentemente se haría con modificaciones de crédito que hubiera que hacer en el presupuesto actual prorrogado. Lo que es seguro es que en el mes de abril ya se va a visualizar esa mejora del contrato", ha incidido Espinar.
Los 1.500 contenedores marrones contarán con una capacidad de 2.200 litros por unidad y tendrán una altura de entre 1.600 mm y 1.800 mm, para no interferir con la visibilidad en la calzada. Estos contenedores serán 100% reciclables al final de su vida útil y estarán fabricados con un 77% de material reciclado. El proyecto de implantación cuenta con financiación proveniente de fondos europeos.
¿Qué tirar en el 'contenedor marrón'?
El contenedor marrón está destinado a todo tipo de biodegradables, como restos de comida, por ejemplo. Son desechos orgánicos, todo lo que se descomponga en tiempos cortos. Por ejemplo, una fruta o una carne en mal estado, cáscaras o incluso restos vegetales de flores. En resumen, todo lo que se pueda utilizar para hacer compost que, a su vez, puede incluso transformarse en energía eléctrica.
El contenedor gris, donde hasta ahora se tiraban estos elementos, pasa a ser únicamente el de elementos no biodegradables en el corto plazo. Papel y cartón y vidrios estarán en otros contenedores, por lo que sería el contenedor de restos: pañuleos, juguetes usados, biberones, chupetes, pañales, objetos cerámicos, arena para mascotas, pelos, polvo, colillas, según recuerda Ecoembes.