El pregón de la Semana Santa de Jerez realizado por Lala Prieto ha trascendido más allá de la ovación del público en el teatro Villamarta. Ya circula por las redes sociales un fragmento que reivindica el amor libre y que recuerda al polémico cartel creado en Sevilla, pero hecho en verso.
En un preludio calificado como "feminista" por la alcaldesa de la ciudad, María José García-Pelayo, Lala ha pedido "abrir las iglesias al amor en todas sus formas”. Con valentía y corazón, ha puesto de manifiesto una defensa del colectivo LGTBIQ+.
"Parejas del mismo sexo, mujeres solteras, también a los arrejuntaos…Ese amor que todo lo puede, dime qué tiene de malo, dime quién sería nadie para tratar de juzgarlo. Si es así como lo sienten, por qué habrían de negarlo. Amor que no pasa nunca, amor de Dios por salvarnos, amor que todo disculpa, amor en Dios confiado, amor que nos hace libres, no encierra a nadie en armarios", ha proclamado ante el coliseo jerezano que no dudó en ponerse en pie.
La autorización del Papa a dar la bendición a las parejas homosexuales ya generó polémica hace un mes. En una entrevista de lavozdelsur.es a José Rico, el cuarto obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez defendió lo siguiente.
"En realidad, después de que el Dicasterio de Doctrina de la Fe publicó la Declaración —una declaración desde el punto de vista del género literario es un documento que requiere la adhesión de los fieles, porque se refiere a una cuestión que afecta a la fe y a las costumbres—, el mismo Dicasterio, vistas las reacciones, publicó una aclaración; y en la aclaración decía algo obvio: antes de criticar el documento del Papa, vamos a leer el documento para ver lo que realmente dice. Y cuando se lee el documento del Papa, pues se comprueba que se le atribuyen afirmaciones que el documento no dice"
Por tanto, el Papa Francisco, según el religioso, invita "a que la evangelización se haga siempre con amabilidad. A nadie se le ocurriría comprar un tanque para anunciar las bienaventuranzas. Pues esto igual. Hay situaciones que deben ser también llevadas a la luz del Evangelio y se tiene que hacer con la cordialidad misma que Cristo nos propone en el Evangelio. Y ahí entra el tema de las bendiciones. El Papa nos invita, pues, a tener espíritu y sentido de acogida con todos. Y lo repite. Lo hemos escuchado este verano en la pasada Jornada Mundial de la Juventud con insistencia. Todos, todos, todos. Esa acogida no significa reducir la grandeza del Evangelio para llevar la luz que Cristo nos ofrece a las relaciones humanas, sino hacerlo con la amabilidad que el mismo Señor nos pide. Entiendo que la polémica se podría haber resuelto si primero hubiéramos leído bien el documento del Papa".