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El día en el que Jerez fue capital de España: un siglo de la coronación de la Virgen del Carmen

Más allá del acto religioso, este acontecimiento que alcanza un siglo de su celebración, dejó en Jerez un importante rédito en la promoción de la ciudad y el impulso de inversiones

El día en el que Jerez fue capital de España: un siglo de la coronación de la Virgen del Carmen.
El día en el que Jerez fue capital de España: un siglo de la coronación de la Virgen del Carmen.
23 de abril de 2025 a las 17:21h

La coronación canónica de la Virgen del Carmen de Jerez, en su centenario, se celebra estos días. Un siglo de aquel acontecimiento, el 23 de abril de 1925, en el que Jerez fue foco de atención nacional e internacional más allá de la celebración religiosa.

¿Qué consecuencias tuvo? La respuesta a esta cuestión tiene su lógica en que la coronación reunió en la ciudad al Gobierno del país, desde los reyes hasta el dictador gobernante, plenamente consolidado en aquel año, Miguel Primo de Rivera, que en 1923 dio un golpe de Estado apoyado por el rey Alfonso XIII.

Los partidos políticos y sindicatos estaban disueltos y se reprimió la prensa crítica. Las libertades individuales estaban severamente limitadas. Surgían ciertos movimientos artísticos como la Generación del 27, aunque todavía emergente en este año.

Convulso contexto social y político

En este contexto social y político, entra la celebración de este magno acontecimiento religioso del que no se pueden separar las derivadas que tuvo en lo político en unos tiempos convulsos. Fue la primera coronación canónica que tiene lugar en Jerez siendo alcalde Federico de Isási y Dávila, un reconocimiento que se gestó y se bendijo en el Vaticano.

Así, con el poder de España concentrado en Jerez, las oportunidades no se podían dejar escapar. Las acciones se encaminaron a promocionar la ganadería, la agricultura, el jerez y los oficios vinculados a este sector junto a otros meramente artesanales.

Con la ‘excusa’ de la coronación, se produce de forma paralela “la conversión de nuestra ciudad, por unos días, como capital del Reino de España, ya que el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia de Batenberg y el príncipe de Asturias, acompañados por el jerezano general Miguel Primo de Rivera y su séquito junto al nuncio apostólico, Federico Tedeschini, asistirán e intervendrán en los distintos actos preparados para el evento”, explica el doctor en historia y archivero Manuel Antonio Barea, que junto a Yago Yerga Vadillo, responsable sección enoturismo de las bodegas Cayetano del Pino, comisarían la exposición ‘El Carmen Coronada: 1925’.

“En ese año de 1925 se responde a un clamor popular, la devoción a la Virgen del Carmen, impulsado por el padre carmelita Luis María Llop, que vio en la extensa devoción al Carmen una transmisión cultural que sobrepasa los límites del tiempo”, concluye.

La Virgen del Carmen, en un paso con un singular arreglo floral, de camino de la entonces iglesia Colegial tras su coronación
La Virgen del Carmen, en un paso con un singular arreglo floral, de camino de la entonces iglesia Colegial tras su coronación. Archivo fotográfico de Velázquez-Gaztelu Vecina

Acción promocional de Jerez, más allá de lo religioso

Para la coronación canónica, la ciudad programó una serie de actos. En Villa Elena (palacio situado en la (Avenida Álvaro Domecq) se celebró la Exposición provincial obrera: litógrafos, pintores, viticultores, tapiceros, arrumbadores o vidrieros. La presencia aristocrática en el evento quedaba señalada con el nombramiento de un comité de honor de la exposición con los nombres más notables de la ciudad.

Otro hito fue la Exposición de Ganados, según las referencias de la época unacontecimiento trascendental en la historia de la ganadería patriaa la que el  Rey, le prestó su protección más entusiasta, el Gobierno, la Diputación de Cádiz, la Asociación General de Ganaderos del Reino, el Ayuntamiento de Jerez y numerosas asociaciones.

Se contaron con corridas de toros, el día 23 de abril: ‘Gran corrida extraordinaria con motivo de la Coronación y con asistencia de los Reyes de España, lidiándose seis toros de la ganadería de Felipe Bartolomé, los dos primeros rejoneados y estoqueados por Antonio Cañero y los cuatro restantes, en lidia ordinaria, por los diestros Sánchez Mejías y José García ‘Algabeño’.

Parque González Hontoria en 1925 con todo reparado para coronar a la Virgen del Carmen.
Parque González Hontoria en 1925 con todo reparado para coronar a la Virgen del Carmen.

Se gesta el Teatro Villamarta

El tenor Miguel Fleta, acompañado de la soprano Isabel Escribano,daría el primero de dos conciertos de canto programados en el Teatro Eslava, único existente en la ciudad con la asistencia de los reyes de España, séquito de autoridades y personajes invitados.

El Teatro Eslava, “no era ni fue nunca un auditorio para esta ciudad y menos para un monarca”, remarca el historiador jerezano y relata que al rey lo colocaron en el mismo escenario, situación que aceptó, “pero que condicionaría la historia del teatro en Jerez con la construcción por parte del Marqués de Villamarta del Teatro actual”, dado que este noble se comprometió ante el monarca que en su próxima venida a Jerez estaría en un nuevo y grandiosos teatro, como así fue.

Dentro de los fastos hubo fútbol: el domingo 26 de abril, a las cuatro de la tarde, encuentro entre los primeros equipos del Real Betis Balompié y Jerez Fútbol Club. La entrada más cara, preferencia, costaba 3 pesetas y la más barata, asiento general, 0,50 céntimos.

El largo cortejo que acompañó a la procesión, en la imagen en la Alameda Vieja.
El largo cortejo que acompañó a la procesión, en la imagen en la Alameda Vieja. Archivo fotográfico Velázquez-Gaztelu Vecina

La coronación: el protocolo en el González-Hontoria

En tren especial llegaron de San Fernando, una compañía integrada por los alumnos de la Escuela Naval, con bandera y otra de infantería de marina, mandando todas las fuerzas el comandante Arturo Casas.

En el Parque, a la derecha de la caseta municipal se había levantado una tribuna para los Reyes y otra para las representaciones del Ejército y la Armada y a la izquierda, otra para los prelados, títulos de Castilla y miembros de la Junta de la Coronación.

La crónica del periódico El Guadalete cuenta que a las diez llegaron al parque Sus Altezas Reales los infantes D. Carlos y Dª Luisa y su hija Dª Isabel Alfonsa, rindiéndoles los honores de ordenanza. Poco después el cardenal arzobispo de Sevilla Eustaquio llundain Esteban, y el obispo de Cádiz Marcial Criado López Criado.

A las diez y media hicieron su entrada Los Reyes, a la derecha de S.M el Cardenal Illundain y el Jefe del Directorio Sr. Primo de Rivera y a la izquierda de la reina, los Infantes D. Carlos, Dª Luisa y Dª Isabel”.

La Corona

La soberbia corona que se ciñó a la imagen del Carmen se colocó sobre una mesa adosada a la tribuna de los reyes: El general Primo de Rivera estuvo admirando varios minutos la valiosa joya, de la que hizo grandes elogios.

Las características técnicas de la corona, que aún hoy, cien años después, se constituye en una pieza de orfebrería-joyería no superada en su creación y riqueza, tiene un resplandor 90 centímetros diámetro, hecha en oro de ley de 18 y 20 quilates y platino, ornamentada de brillantes, diamantes y perlas finas. Ángeles y escudos cincelados y repujados a mano.

Su valor era de 1.500.000 pesetas, que a día se hoy se convierten 650.000 euros en 2025. Fue encargada y adquirida por suscripción popular.

La coronación

Los Condes de Puerto Hermoso llevaron la Corona sobre una bandeja de plata a la tribuna en que había de ser bendecida por el nuncio. Monseñor Tedeschini rezó las preces de ritual, bendiciendo la corona con incienso y rociándola con agua. Durante la ceremonia la Schola Cantorum entonó el Ave María Maristella.

Ante la imagen colocose una escalera por la que ascendió el Nuncio, llevando la corona el joyero Sr. David, reseñaba El Guadalete. Primero se colocó la pequeña corona al Niño Jesús y después a la Virgen, siendo los momentos de intensa emoción.

La corona de la Virgen del Carmen expuesta en el cabildo viejo.
La corona de la Virgen del Carmen, expuesta.

La procesión de la Virgen coronada

La procesión la abrió la escuadra de bastidores y banda de trompetas del Regimiento Lanceros de Villaviciosa. Siguió la cruz de guía, asilos de niños de ambos sexos, escuelas privadas de niñas, hermanitas de los Pobres, Asilo de San José, colegios de segunda enseñanza.

Seguían centenares de damas y caballeros con cirios encendidos y a continuación asociaciones no eclesiásticas, entre ellas, estudiantes católicos, las distintas conferencias de caballeros, hermandades archicofradías y  hermandades sacerdotales.

En los ángulos del paso figuraban cuatro diáconos. A continuación, iba el nuncio, que llevaba a su derecha al obispo de Málaga y a su izquierda al de Cádiz. Seguían el Ayuntamiento bajo mazas, con el pendón de la ciudad, ocupando la presidencia el alcalde.

Cerraban la comitiva los Somatenes -cuerpo de gente armada no militares-, los alumnos de la Escuela Naval, compañía de desembarco del acorazado Alfonso XII, compañía de Infantería de Marina, del Regimiento Infantería de Pavía y escuadrón del Regimiento Lanceros de Villaviciosa.

Aproximadamente a las 13.30 horas entraba la procesión en la antigua Colegiata con la imagen de la Virgen del Carmen.

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KIKO ABUIN 1

Kiko Abuín

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