Desde el viernes 11 de noviembre hay una calle en Jerez que guarda casi medio siglo de anécdotas, vivencias, historias y crónicas relacionadas con la ciudad. Una arteria que conecta la avenida del Amontillado con la calle José María Uceda Aguilar y que lleva el nombre de Ángel Revaliente, periodista de raza y vocación, cronista de las cosas y casos de una tierra a la que ama desde que llegase al mundo allá por 1955.
Domínguez por mamá, como a él le gusta recordar, Ángel nació en la plaza del Arenal y vivió en la calle Fontana hasta que con 13 años llegó a un recién estrenado barrio de Icovesa en el que será recordado eternamente. "Es el legado que dejo a mi familia, porque dinero no voy a dejar", confesaba entre bromas en el acto de inauguración de algo más que una calle.
Sin lugar a dudas, se trata de un reconocimiento al amor a una profesión, la periodística, que tan denostada está en muchas ocasiones. Y es un homenaje en vida, de los que hay que celebrar doblemente, a un ejemplo de jerezanía y de vivir la vida por y para su familia y su profesión. Retratista de las mil y una alegrías y decepciones de su Xerez CD, Revaliente le puso letras al mundo cofrade y flamenco mientras le tomaba una y otra vez el pulso a la actualidad de Jerez durante los 48 años de profesión que se mantuvo activo en el arte de contar.
Desde sus primeros pasos en La Voz del Sur hasta sus últimas letras en la redacción de Viva Jerez, Ángel ha destacado por su defensa de las costumbres y tradiciones de una tierra de la que presume y se siente orgulloso. Justo el día en el que se cumplen dos años de su jubilación y en el que se ha rotulado una avenida a nombre de María Auxiliadora, a la que empezó a querer en su niñez en el colegio de la calle Pedro Alonso, este periodista cercano y afable recibía el cariño de su gente.
Acompañado de su mujer, sus cinco hijos y su nieta, Revaliente recordaba a sus padres y a Manuel Luis Martín Moreno, con el que inició la Asociación de Vecinos de Icovesa. Ha sido dicha asociación, liderada por Miguel Zarzuela, y la Hermandad de la Redención, a la que Ángel lleva fielmente ligado desde su creación, los precursores de la iniciativa para que el periodista jerezano contase con una calle a escasos pasos del que lleva siendo su hogar desde hace 54 años.
"Voy a dejar una calle de la que mi familia podrá estar orgullosa. Es la calle que se le ha puesto a un jerezano que ama fundamentalmente a su familia, pero que también quiere con locura a su barrio, al Jerez en el que nací y al periodismo", ha destacado Ángel Revaliente Domínguez, padre, abuelo y periodista.