El asunto lleva dando vueltas más de una década —la Ley de Memoria Histórica se aprobó a finales de 2007—, pero parece que será ahora, tres años después de aprobarse la Ley de Memoria Democrática de Andalucía y tras un requerimiento del Ministerio de Justicia, cuando Jerez parece que empezará a desprenderse de los vestigios franquistas en la vía pública, tal y como exigen la ley estatal y la autonómica. En principio, se han seleccionado una decena de calles y avenida, además de una glorieta, y se han sugerido una serie de nuevos nombres para esta actualización del callejero jerezano.
"Revisando el nomenclátor del callejero municipal se coincide en establecer una primera relación de, aproximadamente, diez vías cuya denominación es susceptible de ser cambiada previo informes que así lo avalen", asegura el acta, al que ha tenido acceso lavozdelsur.es, de la última comisión municipal de Memoria Democrática, celebrada a finales del pasado mes de enero. De esta manera, la primera batería de calles que pueden cambiar de nombre a corto plazo son Arcipreste Corona, Teodoro Molina, Alcalde Junco, José María Pemán, Arturo Paz Varela, Alcalde Mateos Mancilla, Nuestra Señora de la Cabeza, así como las avenidas Duque de Abrantes, Tomás García Figueras y Alcalde Cantos Ropero. Igualmente, también se propone la sustitución de la glorieta Alcalde Miguel Primo de Rivera.
Paralelamente, el acta recoge una relación de nombres que se proponen para sustituir a aquéllos, entre los que se incluirían a Sebastián Oliva, Miguel García Román Niño de los Nardos, Manuel Esteve Guerrero (como ampliación a la denominación de la Plaza Esteve), José Manuel Trillo, Carmen de Burgos, Francisco Guerra, Francisco de la Barca Maldonado, y Fernando Álvarez. Asimismo, en la reunión también se mantuvo que "de la simbología que pudiera ser calificada como contraria a la Memoria Histórica y Democrática se mencionan la placa existente en la Barriada España, en la calle Pintor Muñoz Cebrián; la lápida de Salvador Arizón Mejías en el cementerio municipal; la placa de los jardines del antiguo cuartel de la calle Taxdirt; las placas en distintas barriadas promovidas por el Instituto Nacional de la Vivienda; y la portada de la Escuela de Arte, en la Porvera.
Otra de las cuestiones que vienen planteando los grupos memorialistas de la ciudad en los últimos tiempos, y especialmente bloqueadas tras el cambio de Gobierno en la Junta, es la dedicatoria de actuaciones simbólicas en la ciudad a los asesinados por el franquismo, en paralelo a los trabajos de catas arqueológicas para hallar restos de represaliados en diferentes zonas de la ciudad. En el plano más simbólico, estaría la colocación de adoquines "en sitios emblemáticos y en honor a personas que hayan luchado contra la represión franquista o la hayan sufrido".
Del mismo modo, también sigue pendiente el llamado Monumento a las Víctimas. "Ante la inoperancia de la Junta al respecto, se propone sufragarlo por cuestación popular o recurriendo a fondos propios del Ayuntamiento". Asimismo, la comisión no descarta la adhesión del Consistorio jerezano a la querella argentina contra los crímenes del franquismo, así como un impulso a la inscripción en el Registro Civil de las personas asesinadas que no constan aún como fallecidas en el mismo.
A todo esto, con fecha del pasado viernes, el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, se ha dirigido oficialmente al Grupo de Memorialistas de Jerez haciéndole constar que ha admitido a trámite la queja que este le presentó el pasado día 10 respecto a la "extraña lentitud" con que actúa el Ayuntamiento de Jerez en materia de aplicación de la legislación vigente en materia de Memoria Histórica. Particularmente, el Grupo de Memorialistas de Jerez ha pedido al Defensor del Pueblo Andaluz que le demande a la alcaldesa, Mamen Sánchez, copia del Catálogo de Vestigios Franquistas en la ciudad de Jerez y término municipal, un catálogo que el Ministerio de Justicia ya reclamó al Ayuntamiento e Jerez hace justamente un año y que todavía nadie conoce.
Comentarios