La consejera de Fomento y Vivienda, Rocío Díaz, acompañó a la alcaldesa María José García-Pelayo en la visita a los vecinos de las 22 viviendas que se entregaron en el barrio de San Miguel, en Jerez, en agosto del año pasado, y que cuentan con alquileres que van de 177 a 348 euros al mes.
Pese a que la rehabilitación de llamado Palacio del Caribe, en Ramón de Cala, 17, ha corrido a cargo de la Junta de Andalucía y se trata de un inmueble de titularidad pública, los vecinos están hartos de especuladores y de gente llamando para preguntar por estas viviendas.
Tal es el hartazgo de la comunidad vecinal que ha puesto un gran cartelón a las puertas de la finca para dejar claro que ni se compra, ni se alquila inmueble alguno en esta finca rehabilitada con cargo al presupuesto del Gobierno andaluz.
"Todas las viviendas de esta comunidad se encuentran ocupadas por sus inquilinos; por tanto, no se vende, ni alquila ninguna vivienda. Por favor, no molesten, ni insistan. Gracias". El mensaje no deja de ser curioso si se tiene en cuenta que está sobre el cartel que anuncia que han sido necesarios fondos de la Unión Europea para que la Junta de Andalucía haya podido concluir la rehabilitación de esta finca del centro histórico de la ciudad.
Un proceso tortuoso
La intervención de la finca se inició en mayo de 2017 y quedó paralizada en junio de 2019 tras el abandono de la empresa adjudicataria. En 2022, la agencia AVRA, adscrita a la Consejería de Fomento, retomó el proyecto con una nueva inversión de más de medio millón de euros (577.366), que ha estado cofinanciada con fondos europeos Feder.
La nueva promoción en el barrio de San Miguel se compone de 22 viviendas en régimen de alquiler, con superficies que oscilan entre 41 y los 79 metros cuadrados. Cuatro de las viviendas disponen de un dormitorio, 15 de dos y las tres restantes de tres habitaciones.
La finca data del año 1646 y está compuesta de un edificio principal, con fachada a la calle Ramón de Cala y un inmueble secundario al que se accede por la calle Cazón, que albergaba usos auxiliares de almacén, bodega y otros servicios.