Jerez tuvo en su día playa y todavía se conservan restos de aquellos tiempos. La costa jerezana se encontraba en las laderas de Cerrofruto, Vallesequillo y de las hoyancas de San Telmo.
Aunque han pasado millones de años de la referida circunstancia, todavía se conservan vestigios del Plioceno. Y es posible, como han contado los hermanos Agustín y José García Lázaro en el blog Entorno a Jerez, encontrar conchas marinas por los alrededores de las referidas zonas.
Pequeñas conchas de peregrino, bivalvos de gran tamaño, almejas, berberechos, ostras, una especie de mejillón y otra similar a las vieiras todavía navegan por el suelo de Jerez.
La historiografía tradicional jerezana contiene numerosas referencias que apuntan que el Alcázar y una buena parte de la ciudad estuvo bañada por el mar y por la "madre vieja del río Guadalete".
En la antigüedad, la desembocadura del Guadalete se encontraba próxima al puente de La Cartuja. Esteros cercanos a la ciudad conectaban con las marismas de este río a través de El Portal. Zonas como los Llanos de La Ina y los Llanos de Caulina también estaban inundadas, llegando las costas de Jerez desde El Portal hasta el lugar donde se encuentra ahora Área Sur y Luz Shopping.