A la iglesia de San Dionisio le ha sonreído la fortuna. Una donación hará posible rescatar la fachada de este histórico templo, un trabajo que ya cuenta con proyecto de ejecución con una duración de obras de unos cuatro meses y que prácticamente completará la recuperación del templo tras las importantes obras que se llevaron a cabo en su interior que terminaron en 2010 tras siete años de clausura de la iglesia.
El empresario jerezano Fulgencio Mesenger, que recientemente adquirió en la misma plaza de la Asuncion la casa palacio de la condesa de Casares, asume el coste de esta intervención, que se calcula en unos 150.000 euros.
Este martes ha tenido lugar en la sede del Obispado la firma del acuerdo entre la Iglesia Asidonense, representada por monseñor Rico Pavés, con Fulgencio Meseguer, documento que da validez a esta restauración ya que el objetivo es recuperar la fachada original que tuvo la iglesia dedicada al patrón de Jerez.
De la Cuadra y Malbarquitectos son los estudios encargados de la dirección de una obra que tendrá distintas fases como son la “elaboración de catas y toma de muestras para su caracterización, eliminación de revocos de cemento, limpieza, consolidación, reintegraciones y por último la protección final”.
Miguel Ángel López Barba, arquitecto encargado del proyecto, explicó a lavozdelsur.es que el esfuerzo principal se centrará en la recuperación de la fachada que a día de hoy presenta un estado de deterioro preocupante, sobre todo en el mortero que recubre la piedra en la que está levantada. Barba subraya que en origen está fachada estaba enlucida con un material que daba un tono anaranjado a la pieza, el mismo que ahora se puede casi apreciar bajo un acentuado desgaste.
El proceso que se seguirá es determinar el tipo de mortero que se usó en origen para reponerlo en las zonas donde ha desaparecido mientras que el que aún se conserva será restaurado. En la zona baja de la fachada ese enlucido se ha perdido por completo así que no se repondrá dejando la cantería que está a la vista. El mismo procedimiento se seguirá en los paramentos laterales del templo.
A San Dionisio se le data sus orígenes sobre el siglo XIV en cuanto a sus primeras fases constructivas. Su estilo gótico-mudejar es singular en la ciudad siendo uno de los monumentos más valiosos, además de que por su ubicación complementa una plaza de enorme valor artístico con el antiguo Consistorio, el palacio de Casares y la iglesia del patrón.
El restaurador que firma el proyecto, Agustín Pina, ha pormenorizado que la labor de recuperación será importante con la idea de rescatar el recubrimiento de la cantería que se le aplicaba a las iglesias y que iba renovándose conforme el desgaste dejaba su huella por la erosión. En el siglo XIX se estiló el encalado de las fachadas, lo que dio al traste con los antiguos enlucidos.
Así, uno de los frentes de trabajo entra en el ámbito arqueológico ya que se tratará de descubrir cuál era el mortero original que se aplicó en este templo, mediante diferentes catas, y datar al mismo tiempo la fecha de origen usando el método del Carbono 14.