El proyecto que rendirá tributo a Lola Flores en el corazón de Jerez, en la plaza Belén, se divide en dos partes: el Centro de Interpretación (Museo) para el que se está adaptando la antigua Nave del Aceite, y un espacio cultural casi aledaño, que empezará a construirse en suelo municipal y con fondos municipales en Belén, 3, un solar en el que paradójicamente aún está visible la maqueta de parte de lo que iba a ser la Ciudad del Flamenco, el proyecto arquitectónico internacional de los suizos Herzog & De Meuron que quedó en fiasco.
En cuanto al Museo ya se encuentra en su recta final, pendiente de los detalles de qué se exhibirá finalmente y cómo se articulará la visita, algo de lo que ya se está encargado la que fuera directora del Thyssen de Málaga, María López. La otra pata es el futuro tablao, que tiene aún por definir en manos de quién estará, ya que se concibe como un espacio adicional clave para la oferta del propio Museo. En este contexto, la familia de Lola Flores puede estar entre los posibles gestores del equipamiento que el Ayuntamiento ya ha empezado a construir junto al futuro Museo que la Faraona tendrá en la antigua Nave del Aceite de la plaza Belén.
La alcaldesa, Mamen Sánchez, no ha descartado esta posibilidad, al ser preguntada por lavozdelsur.es este jueves, después de que la construcción del llamado Centro Cultural Lola Flores haya comenzado con los trabajos de demolición de un edificio aledaño de titularidad municipal —Belén, 3— que permitirá alzar sobre este solar un espacio multifuncional para acoger espectáculos y actividades que complementen la oferta cultural del museo.
En cualquier caso, ha negado que el hecho de que la familia no haya pedido contrapartida por la cesión de los fondos de la artista para lucir en el Museo —como sí ocurre, por ejemplo, en San Fernando con el Centro de Interpretación de Camarón— tenga nada que ver con la cesión de la explotación de este futuro tablao aledaño.
Este proyecto adicional se ha adjudicado por un importe de 193.400 euros y las obras está previsto que comiencen el mes que viene, según ha avanzado la propia regidora socialista este jueves. “Se está trabajando —ha abundado— en el relato para tener los contenidos del Museo, y también estamos a punto de adjudicar el contrato de suministro para el equipamiento del mismo.
A la vez, también tenemos el otro edificio, con el que estamos con la familia para darle una historia bonita que a lo mejor le gusta, que lo hemos llamado Centro Cultural Lola Flores, pero que a lo mejor se llama de otra manera”.
En este sentido, Sánchez ha recordado que se está procediendo a la demolición de uno de las construcciones anteriores y “en el mes de mayo ya podemos decir que empezara la obra, con un periodo de ejecución de unos seis meses. Esto lo tendremos terminado también en breve tiempo”.
Sobre el propio Centro de Interpretación de Lola Flores —el Museo en sí—, la alcaldesa también ha avanzado que ha tenido que poner coto al inventario de bienes y patrimonio de la Faraona que se exhibirán. La dispersión de elementos y las ganas de la familia Flores por completar la colección —incluso ha asegurado que están dispuestos a ceder el dormitorio de Lola— empezaban a hacer inabarcable la delimitación de los fondos que se mostrarán en un espacio expositivo de espacio bastante limitado para esta figura inmortal.
No obstante, este medio ha podido saber que, en principio, no se ha planteado contraprestación económica por esta cesión de patrimonio de la genial artista jerezana, cuyo Museo, aunque parezca mentira después de tantos años, por fin verá la luz el 23 de enero de 2023, cuando se cumplirán 100 años del nacimiento de Lola.
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