Desde hace cinco días una familia duerme intranquila a las afueras de Jerez, en una casa de campo localizada en la Sierra de San Cristóbal. El 10 de abril vieron arder con sus propios ojos tres coches particulares y una furgoneta de transporte para caballos, que estaban estacionados en el exterior de su vivienda. Los vehículos, calcinados y totalmente destrozados, permanecieron en la puerta hasta que hace tres días la grúa retiró lo que quedaba de ellos. “Nos removía seguir viéndolos ahí”, expresa Riccardo, junto a su hermana, sus padres y su abuelo.
Sufrieron un acto vandálico que les ha dejado sin medio de transporte y que les supone un gasto económico que no pueden asumir. De momento, están a la espera de la resolución de la compañía de seguros de dos de los vehículos, aunque no cuentan con uno de sustitución. Por eso, han decidido abrir un crowdfunding en Gofundme contando su caso. Mientras tanto, se desplazan con la ayuda de varios amigos que se encargan de recogerlos y llevarlos cuando les hace falta.
Esta familia, que desde el primer momento recibió el apoyo de muchas personas, se llevó un buen susto el pasado miércoles cuando, a las 7.30 horas, oyeron un estruendo. “Yo me había acostado tarde, pensé que mis perros estaban jugando y por eso habían hecho ruido, y me volví a dormir”, cuenta el joven a lavozdelsur.es. A los pocos minutos, escuchó los gritos de su madre, que había salido corriendo para ver qué pasaba.
“Al abrir la puerta vio todas las llamas y empezó a decir que nos estaban quemando los coches. Me desperté de sopetón, salí para afuera y vi todos los coches ardiendo, en modo película, la alarma sonando, explosiones y un montón de ruido. Entramos en pánico”, detalla Riccardo.
Ese fatídico día, no entendían nada de lo que había pasado. Incluso pensaron que se trataba de un fallo en uno de los coches que había provocado un efecto cadena. “Vimos que estaba saliendo humo de la furgoneta, que todavía no había ardido. Llamamos a los bomberos, y, mientras, intentamos apagar el fuego con dos manqueras que tenemos en casa, pero no pudimos, las llamas eran enormes”, recuerda.
En torno a las 9.00 horas, una vez que el incendio estuvo controlado, se dirigieron a la Policía para interponer la correspondiente denuncia. Según la investigación de los agentes, todo apunta a que el responsable puede ser un pirómano.
Según traslada el afectado, al día siguiente del incidente, “de madrugada, escuchamos ruido y había personas robando las piezas de los coches, el cobre y los cables que no estaban quemados”.
"Llevamos unos días sin dormir"
“Llevamos unos días sin dormir por el miedo a que vuelva a pasar algo”, expresa el joven, que añade que la investigación sigue abierta.
El vandalismo ha generado graves daños a esta familia. “Al vivir en el campo, nos hace falta un coche para desplazarnos en el día a día. En la ciudad hay autobuses, taxis, patinetes, pero aquí no llega nada”, comenta. Además, su hermana se ha quedado sin su medio de vida. Ella es jinete profesional y se dedica a la equitación. “Ella da clases y necesita la furgoneta para llevar a los caballos de un lado para otro”, comenta Riccardo.
Además de perder sus coches, un despiste inoportuno le ha hecho perder toda su documentación. “Esa noche se me olvidó la cartera dentro del coche. Tenía unos 20 euros, el NIE, el carné de conducir, la tarjeta de crédito, la tarjeta sanitaria… Ahora estoy liado con todo el papeleo para poder tenerlas de nuevo”, lamenta.
La familia continúa en shock tras la vivencia y pide ayuda a través de la plataforma para poder afrontar el coste de esta gamberrada. "Seguimos asustados", comentan.
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