Unos desmontando y otros instalando. Esta es la dinámica de estos días en Andalucía, en los que mucha gente anda liada, de una parte, desinstalando todos los tinglados del fin de semana motero o de otras grandes ferias, como la de Abril en Sevilla o la de Rota, y, de otra, los que en el parque Gonzalez Hontoria, en Jerez, aceleran los montajes de las casetas para el inminente encendido del alumbrado de una nueva Feria del Caballo.
Es lo que tienen estos días por estos lares, que con tanto evento casi seguido no hay tregua para tomarse un respiro. Ni en el Primero de Mayo, Día del Trabajo. En el Parque, la actividad este lunes festivo es importante, con la mayoría de las casetas en plena actividad, trabajo que llevan a cabo empresas contratadas al afecto o por los propios caseteros, que son los menos. Pocas son las terminadas y solo dos módulos permanecen vacíos a escasos seis días de que estalle el Real.
Es costumbre que este puente del Primero de Mayo sea aprovechado para dar el empujón definitivo a las casetas. Mientras que muchos disfrutaban de la motorada otros andaban entre maderas, puntillas, pinturas, telas, cables y farolillos dándole forma a los diseños de portadas e interiores.
Y es que nos situamos a menos de seis días del inicio de la fiesta grande jerezana. Las fechas aprietan y mucho, pero en esto la experiencia es un factor imprescindible ya que los que llevan la dirección de los montajes saben que empezando en la semana de este puente se llega a tiempo. "Tranquilo, que llegamos, esto es todos los años igual", aseveran en uno de los muchos módulos en los que se trabaja a destajo.
El Gonzalez Hontoria presenta un aspecto desordenado con decenas de contenedores, que se alquilan a empresas guardamuebles donde se albergan todas las piezas de la caseta durante el año y que ahora son vaciados de su contenido en el parque.
Coches circulando por el albero o aparcados, escaleras, elevadoras, andamios, cachivaches de la cocina… en definitiva, un panorama en el que no hay tiempo para relajarse. Y menos mal que el fuerte calor ha dado un descanso. Sin embargo, a pleno sol y trabajando, hay que parar de vez en cuando y tomar algo fresco.
Montaje pagado o voluntario
La diferencia en esto de montar la caseta lo marca el grupo de trabajo que lo hace voluntariamente, cada uno empleado en lo que puede y sabe. Es el caso de las hermandades que, en su mayoría, las instalan los hermanos en una quedada cuya respuesta es más bien desigual. Aquí no cabe cabrearse porque vengan más o menos hermanos: “El compromiso lo contraemos los que estamos”, señala el responsable que está al frente del montaje de una de las casetas ‘cofrades’, que es el colectivo más numeroso y más representado en el Real.
“Lo bueno es tener a un grupo de cien personas que trabajen de balde la feria. Entonces sí merece la pena la renta que nos deja al final”, explica el hermano mayor de la Exaltación, Manuel Tristán, una de las casetas más populares de la Feria por ambiente y precios. No obstante, advierte que todo esto es “a costa de un durísimo trabajo durante ocho días”.
La otra opción es contratar el montaje. Algo así como 'llave en mano'. El casetero la recibe con todo terminado pero eso sí, a un coste bastante elevado que, según la complejidad del diseño, se puede calcular entre los cuatro y los seis mil euros 'todo incluido'.
“Buen ritmo"
Al delegado de Fiestas, Ruben Pérez, lo localizamos en el templete municipal supervisando el montaje de la caseta del Ayuntamiento. Aprovechando la circunstancia le consultamos su impresión en la cuenta atrás para el arranque de una fiesta que se prevé plena en todos los sentidos. A su parecer, “casi la totalidad de las casetas están en pleno montaje, excepto un par de ellas cuyos módulos siguen vacíos”. Sin embargo, considera que, aunque se percibe algo de retraso, estos días de fiesta son clave para dejarlo todo casi listo.
“Las hay adelantadas y otras más retrasadas, esto es lo habitual cada año”, asevera, a la vez que evalúa positivamente que “hemos comprobado el esfuerzo de muchos caseteros por renovar las portadas”, poniendo como ejemplo algunas de ellas como la que instala un grupo de amigos que en su fachada simula, a dos alturas, un hipódromo que llevará incluso maniquíes como si fueran el público vip que asiste a una carrera. Sin duda, llamará la atención.
Novedades para las personas con movilidad reducida
El delegado pone el acento en algunas novedades que en se activan como la caseta situada junto al templete municipal denominada de ‘movilidad e integración’, “cuyo fin es que la feria las disfruten todos”, especialmente destinada a personas con movilidad reducida (PMR): “En ella podrán cargas las baterías de sus vehículos, habrá préstamos de scooter, sillas de ruedas… es algo novedoso que se puso en marcha el pasado año pero que este año se refuerza”, explica Perez.
“Esta caseta contendrá espacios destinados para grandes dependientes con servicios específicos para ellos, aseos adaptados y limpieza constante”. Asimismo pone en valor el establecimiento de puntos de acompañamiento para mujeres.
¿Qué es lo que queda? Sobre todo, limpieza y tratamiento del albero que debido a la escasez de lluvias está muy seco. Esta semana, en coordinación con las diferentes delegaciones, se llevará a cabo este trabajo. En pocas palabras, la Feria está en marcha y a todo gas en un montaje que adivina lo cerca que está el comienzo de la gran fiesta de Jerez. Nada más hay que darse un paseo por el Gonzalez Hontoria y comprobarlo.
Entretanto, a esta vorágine se suman los eficaces operarios de Iluminaciones Ximénez, empresa instaladora del alumbrado decorativo, que casi ha terminado su singular faena anual en el González Hontoria. Aunque esta mañana de lunes hemos podido verlo encendido en pruebas, ya que varios vehículos grúa estaban repasando las piezas corrigiendo fallos, no será hasta el próximo sábado 6 de mayo cuando ya luzca, a partir de las diez de la noche, en todo su esplendor.