La Feria de Jerez de este año está teniendo hasta el momento varios sobresaltos. El sábado del alumbrado ya comenzó con un colapso importante en las puertas de entrada próximas a las atracciones. Un suceso que provocó escenas de angustia y pánico entre las personas que quedaron atrapadas por la multitud.
Con el paso de los días han ido llegando esas peleas que, por desgracia, siempre acaban apareciendo en las grandes celebraciones donde el alcohol y otras sustancias están presentes.
Hasta gas pimienta ha habido este año en la Feria en una caseta. También en los primeros días ha habido que lamentar dos agresiones sexuales por tocamientos a mujeres y otros dos casos de violencia de género.
A estas situaciones violentas hay que añadir los contratiempos que se están generando a la hora del almuerzo y la cena. El debate está en la Feria y sin reserva en alguna caseta está costando este año encontrar algún hueco para comer.
Entre los incidentes también se ha colado una tubería rota que en la tarde-noche del miércoles dejaba varias zonas llenas de agua y barro. Y en el albero está este año otro punto de discordia, ya que, como si una tropa de niños se hubiera puesto a jugar en la arena de la playa, cuenta con numerosos agujeros.
Y esta cuestión ha provocado también algún que otro sobresalto a más de una y de uno que ha estado a punto de irse al suelo o torcerse el tobillo por los desniveles del Real. Todo esto sin contar que su riego está dejando muchas partes con más agua de la cuenta.
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