El Circuito de Jerez ha tomado una serie de medidas para convertir el Gran Premio de MotoGP –a partir de esta edición Gran Premio Estrella de Galicia 0,0 de España– en un evento sostenible. Se trata de una respuesta al compromiso de Dorna, la empresa organizadora, una decisión que alcanza a todos los circuitos que acogen carreras del Mundial.
Lo ocurrido con el Circuito, con el anuncio del Plan de Recogida de Alimentos Excedentes –entre otras medidas significativas–, lleva a plantearse si es posible que a medio plazo Jerez pueda trabajar y ‘vender’, orgullosa, como sostenibles sus otras grandes fiestas, caso por ejemplo de la Semana Santa o la Feria del Caballo. Acerca de la Semana Mayor no hay por ahora ninguna novedad, pero en lo que se refiere a la Feria sí se han producido distintos movimientos que hacen pensar que en próximas ediciones desde el Ayuntamiento se va a trabajar en dicho sentido.
Gestión de residuos, consumo de energía, movilidad… son algunas de las grandes áreas en las que el Ayuntamiento debería, en algunos casos, introducir nuevas medidas y, en otros, profundizar en las ya existentes. No sería barato, pero existe la posibilidad de acceder a ayudas de la Unión Europea y/o de otras Administraciones. Se trata, en definitiva, de establecer una estrategia global en la que se evalúen las medidas ya puestas en marcha por el Ayuntamiento e ir confirmando un plan escalonado que concluiría, probablemente en un proceso que duraría varios años, con la certificación de la Feria como un evento sostenible.
Lavozdelsur.es se ha puesto en contacto con Miguel Ángel Montaldo, CEO de Compliance Corporate, empresa que, precisamente, participa en el plan de sostenibilidad del Circuito. Montaldo afirma que “en el caso de la Feria del Caballo de Jerez, sería muy importante empezar a diseñar e implantar los pasos para reconocerla como sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y de gobernanza, aplicando los criterios ESG [que hacen referencia a esos tres factores]. De hecho, el Ayuntamiento ya está aplicando criterios de sostenibilidad en la Feria, porque está sujeto a diversas normativas, como por ejemplo la gestión de residuos”, afirma. Desde su punto de vista, se trataría de completar estas acciones, con otras que sitúen a la Feria “como pionera en trabajar los criterios ESG de manera estratégica. Debemos tener en cuenta el impacto medioambiental que la Feria tiene en Jerez; no podemos olvidar que son cerca de 200 casetas-restaurantes, generando residuos, consumiendo energía, contratando personal, etcétera”.
En cualquier caso, en este como en otros grandes eventos, caso del Gran Premio, Montaldo entiende que no se trata solo de trabajar en la preservación del medio ambiente, que por supuesto, sino que al final se trata de ahondar "en el compromiso en una sociedad más inclusiva”. Montaldo proyecta esa estrategia de sostenibilidad de la Feria tanto hacia la atracción de nuevo turista por parte de Jerez (no solo en lo que se refiere a la Feria) y de posibles nuevos patrocinios para lo que es propiamente el evento. “Esta estrategia de sostenibilidad de la Feria, haría que Jerez, que ya está dando muchos pasos para convertirse en un destino turísticamente sostenible, atrajera más a turistas, sobre todo del norte de Europa, que ya tienen muy incorporados estos valores en su ADN. Tampoco hay que olvidar que muchas de las grandes firmas o marcas que tienen presencia en la feria, como González Byass, cuentan con un largo recorrido en materia de sostenibilidad. Con esto quiero decir que no solo los turistas, sino patrocinadores, proveedores e incluso muchos artistas ya eligen sus eventos en función de que sean o no sostenibles. Una ciudad como Jerez merece tener una Feria del Caballo sostenible y estoy convencido de que desde la administración local ya se está perfilando este futuro, como ya están haciendo otros ayuntamientos de toda España con eventos similares”, mantiene.
En cuanto a medidas concretas, Montaldo estima que hay que ir más allá de la gestión separada de residuos, imponiendo un proyecto de economía circular “en el que poner de nuevo en valor, por ejemplo, el plástico", en referencia al que se conoce como 'de rechazo'. Acerca del consumo de energía, estima que, de entrada, “es imprescindible medir la huella de carbono del evento para reducirla al año siguiente” e incluso, en la medida en que sea posible, contratar la luz con un origen certificado como renovable. La movilidad también es un aspecto muy importante. El CEO de Compliance Corporate estima que habría que favorecer el transporte a la Feria de manera grupal, mediante líneas de transporte eficientes y con mucha frecuencia, a fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “Son medidas, ya digo, que, en el caso de Jerez, en algunos casos ya se cumplen y, en otros, se están valorando y trabajando en ellas. Se trata de establecer un plan global e ir avanzando con los con la colaboración de todos”, concluye.