Hay artistas convencionales y artistas inclasificables. Tomás Moreno Tomasito es de los segundos. Cada actuación suya es un acontecimiento porque siempre sorprende. En una sala de conciertos o en plena Feria del Caballo, el niño robot de Santiago, el genio del compás jerezano en vano, se ha marcado este pasado miércoles en la Feria del Caballo una actuación en los Casi 30 que ha puesto la caseta bocabajo.
Entre el repertorio, una versión libre y muy flamenca del himno antifascista Bella Ciao, que él, sin camiseta, dándolo todo, ha interpretado a su fiel estilo de entender el arte y la música.
Son muchos los conciertos en vivo que ofrecen muchas de las casetas de la Feria del Caballo, aunque luego también están los artistas que se dejan caer por el real del González Hontoria y sorprenden cuando menos se espera. Si hay suerte, puede vivirse la magia en primera persona. Pero, eso sí, como ha recordado en sus redes el cantaor David Lagos, mejor guardar los móviles y grabar en las retinas estos momentos de puro arte.
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