Huyyyy con el avance del plano de la Feria del Caballo 2025. Hay lo que se dice run-run en Jerez y no por un solo asunto, que hay varios frentes. En primer lugar, la idea de agrupar a las 'casetas hosteleras' alrededor del templete municipal no gusta a todo el mundo... a todo el mundo de dicho colectivo, se entiende. Pero es que este agrupamiento... pues hay quien no acaba de verlo, de su necesidad, para ser más exactos.
En cualquier caso, este humilde cronista mete una pequeña cuña para enriquecer el debate: personalmente no acabo de ver que las 'casetas hosteleras' sean exactamente casetas tradicionales. Esas casetas, totalmente atiborradas de mesas con gente sentada hasta las seis de la tarde y desde la ocho hasta las doce o la una de la mañana, sin apenas música ni baile –salvo, si acaso, ese período de seis a ocho y luego en horario nocturno– no veo que encajen en el patrón que se quiere defender, la verdad.
En realidad, ciertamente, este cronista, que es foráneo, pero que debe llevar cerca de treinta ferias a sus espaldas, echa un poco de menos el huequecito en la barra, pedir picoteo y de beber según se va haciendo gana (y no todo de golpe)... que ya llegará el momento de sentarse cuando aclare un poco el Real.
Otro tema es de las 'casetas discoteca'. Pufff, qué decir. El problema es que se usan unos términos que son un tanto simplificadores. Son muchas las casetas 'serias' o 'tradicionales' que en algún momento ponen de día algo de música española de los 80 y 90 (a veces incluso con grupo) y no creo que pase absolutamente nada, que al final rumbas, bulerías y sevillanas, puede que cansen y hay tiempo y espacio para todo.
Está claro que ese tipo de casetas no van a ser castigadas ni mandadas a la zona 'chunda-chunda', por resumir, pero puede precisamente que alguna de estas 'casetas discoteca', que no llegan a veinte desde que se han 'oficializado', cuando llegue el momento de hacer caja el último sábado por la noche, eche algo en falta –llámese dinero– y se plantee que ha sufrido equis agravio por su nuevo destino.
Por último hay que una tercera cuestión: las multas. Son muchas, probablemente llegue a la mitad, el número de casetas que han recibido 'receta' por cualquier problema detectado en la edición del año pasado, primero del gobierno municipal con mando en plaza. Y la tontería suele llevar incorporado el número 3.000, lo que viene siendo un pastizal, vaya.
Y todo esto todavía sin el plano oficial de la Feria delante...
