González Byass rescata la historia de la marca Tío Pepe

La sala de arte Tío Pepe de las bodegas González Byass de Jerez acoge hasta el 16 de abril la muestra denominada Tío Pepe, de Jerez al mundo: historia de un icono. Esta iniciativa viene de la mano de la Fundación González Byass y propone un viaje por la historia publicitaria del fino más universal, que ha llegado a mundos tan diversos como el del arte, el deporte y la música. Este jueves se abrió la muestra con una gran animación de público.

Historia de un icono expone documentos, imágenes y cuadros, conservados por el archivo histórico de González Byass, con el objetivo de descubrir al visitante cómo nació y cuál fue la proyección de una de las marcas más antiguas de España y la primera conocida, junto a su etiquetado, en la región vitivinícola de Jerez, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Con todos estos recursos, la exposición enseña los pilares que han llevado a Tío Pepe a convertirse en un icono perdurable.

José María Ángel y Vargas, Tío Pepe en persona, fue el tío materno del fundador de González Byass, Manuel María González Ángel. El apoyo que brindó a su sobrino resultó decisivo en el devenir de la bodega y en la creación de su primera solera de fino. Comenzaba la historia de un vino que ya triunfaba, en pleno siglo XIX, en Inglaterra, Estados Unidos, Francia o Rusia, así como en la Casa Real española.

A la popularidad del vino le siguió una importante proyección en los medios de comunicación de la época, con reseñas y anuncios, el diseño de las primeras etiquetas y su presencia en exposiciones universales. Precisamente, una de las curiosidades de la exposición es ver aquellos primeros anuncios, publicidad, formatos, tiras casi cómicas e incluso una rica colección de etiquetas de aquella época que fueron testigo del nacimiento de la marca Tío Pepe, registrada en el Reino Unido el 31 de mayo de 1886 y, en España, el 23 de abril de 1888.

Un nombre propio, Luis Pérez Solero, jefe de propaganda de González Byass en 1934, puso su mente creativa a trabajar para un año después, en 1935, crear el icono de Tío Pepe. Literalmente vistió la botella, la humanizó  con guitarra, sombrero de ala ancha y chaquetilla: El Sol de Andalucía embotellado, un lema que siempre acompañó a este Tío Pepe.

Esta década del siglo XX representa el punto de partida del segundo pilar de esta muestra, capítulo que enseña cómo Tío Pepe ha formado parte del imaginario colectivo de un país, llegando al mundo del deporte y a múltiples ámbitos culturales, como el cine, el arte y la literatura. Y por supuesto en las carreteras españolas que gracias a su gran expansión llegó a formar parte del paisaje de los campos. Con solo su silueta se identificaba el producto que se anunciaba. Llegó a ser indultado cuando la Administración decidió suprimir de las vías interurbanas todo tipo de cartel publicitario. Solo dos pudieron seguir Tío Pepe y el toro de Osborne

De esta forma nació el icono, el símbolo. Tío Pepe entró en el siglo XXI con una imagen más moderna, abandonando la etiqueta que venía empleando desde hace más de 100 años. Se preparaba también el camino para Tío Pepe en Rama o la Colección Tío Pepe Finos Palmas, dos lanzamientos que revolucionaron el mundo del Jerez.

La sencillez del icono y el proceso de humanización de Tío Pepe facilitaron su identificación por parte del público, que encontraba este fino de Jerez en eventos y espacios. De entre estos últimos, destaca la Puerta del Sol de Madrid, el lugar donde esta marca ha sido testigo, desde 1957, de la vida de esta emblemática ubicación, convirtiéndose en un elemento identificativo de la misma y pasando a formar parte del imaginario colectivo madrileño.

Cuando ese luminoso tuvo que ser des montado de su ubicación de siempre, se produjo un hecho sobresaliente: una movilización popular que llevó al Ayuntamiento de Madrid a permitir que aquella estampa pudiera seguir en la Puerta del Sol en otro edificio. Otros acontecimientos de esta marca en los últimos años, como la vuelta al mundo realizada a bordo del Juan Sebastián Elcano, protagonizan el último capítulo de Tío Pepe, de Jerez al mundo: historia de un icono. 

Galería de fotos | Exposición "Tío Pepe, de Jerez al mundo"

La Fundación

La Fundación González Byass es una organización sin ánimo de lucro, responde a la voluntad de organizar, guardar y conservar el patrimonio histórico artístico y documental de la empresa y de la familia González. Sus fines son el fomento de la investigación y el estudio de la historia y la cultura del vino, en general, así como la historia y evolución del proyecto en torno al vino iniciado por Manuel María González Ángel, en particular, así como el de su legado familiar.

Además, se encarga de la conservación, restauración, divulgación y estudio del patrimonio histórico, artístico y cultural de la fundación, así como de la custodia del archivo y documentación relacionada con la historia, la cultura del vino y la obra de Manuel María González Ángel y de sus descendientes.