Todo un éxito vecinal ha sido la concentración por la defensa de la sanidad pública que ha reunido a las puertas del Centro de Salud de La Granja a casi 300 personas. La gente del barrio ha salido a la calle para reivindicar sus derechos en una atención primaria que está totalmente descuidada.
"Tengo un pequeño dolor en el pecho desde hace unos días. Llamé para coger cita y no me dieron hasta el día 29. Tengo que esperar 18 días o ir por Urgencias, que aquí ni siquiera tenemos porque nos la quitaron. No podemos esperar a morirnos. Esto no se puede consentir. No hay derecho que nos recorten tanto en la sanidad pública". Lo que nos cuenta Dolores, vecina de toda la vida de La Granja, es una de las tristes realidades a las que se está enfrentando la ciudadanía.
"Aquí hemos llegado a tener que esperar hasta 21 días para tener una cita. Llevo viviendo aquí 42 años y esto no me ha pasado nunca", nos cuenta otra vecina. A La Granja le han quitado las Urgencias, que fueron trasladadas al nuevo centro de La Milagrosa, y ahora también llevan meses sin posibilidad de ir al médico de guardia por las tardes.
Septiembre también ha puesto el cartel de cerrado a partir de las 15 horas y el teléfono sigue siendo la herramienta que diagnostica enfermedades. "No entendemos cómo ya está todo el mundo en la calle, funcionando todas las cosas y no podemos venir a que nos vea el médico". Palabra de Isabel.
La lucha de un barrio
La idea de una concentración por la defensa de la sanidad pública nació de forma espontánea. Antonio Carlos Cintas, granjero de cuna y colaborador de lavozdelsur.es, expresó su malestar en redes por la tardanza y animó a los vecinos a reunirse de manera pacífica en las inmediaciones del centro de salud.
Una movilización diferente a muchas otras. Sin carteles, sin lemas, sin publicidad y sin medios económicos, pero con el poder de las redes sociales y la fuerza de La Granja. "Esto ha sido un éxito vecinal que parte de la defensa de la salud pública ante el intento de desmantelarla que se está haciendo. Sin lucha no hay nada. Quieren que paguemos por ir a la sanidad privada. Tenemos que continuar peleando", destaca Cintas.
José Saborido, representante de la Asociación de Vecinos Pueblo Nuevo, espera que se le dé "una solución a los problemas que está teniendo la sanidad pública".
Máxima indignación entre los vecinos y un único grito: "¡Sanidad pública, sanidad pública!". Un pequeño cartel, tamaño folio, colocado en la puerta del ambulatorio recoge el sentimiento de todos. "La salud no es un juego".
La respuesta de los vecinos de La Granja ha superado las expectativas y se espera que esta primera concentración sea el punto de partida de muchas otras que ya se están organizando en barrios como La Asunción o el Polígono de San Benito.
El despertar del pueblo
Entre los vecinos también hay rostros políticos como el de Raúl Ruiz-Berdejo, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Jerez. "No es de recibo lo que está ocurriendo con los servicios públicos y la sanidad. Queremos dar nuestro apoyo porque compartimos el objetivo de la protesta. Con la excusa de la pandemia están aprovechando para que la gente opte por lo privado. No es normal que no hayamos recuperado la presencialidad. Cuando salíamos a los balcones, mientras las clínicas privadas se apartaban, teníamos claro quienes eran los héroes. La sanidad pública es la que nos ha sacado de todo esto. Que el pueblo despierte, reaccione y haya ciudadanos que defiendan los servicios públicos es un motivo para ser optimistas".
La delegada de Área de Acción Social y Políticas Inclusivas, Carmen Collado, también se ha sumado a lo que considera "todo un éxito vecinal ante la desesperanza tan grande que hay. La atención primaria es la principal puerta de entrada para atender a las personas y detectar enfermedades. No podemos dejarla más tiempo cerrada y bloqueada. Esto no es ningún ataque hacia los profesionales, que son héroes que luchan con pocas herramientas. Y tampoco es una cuestión económica, ya que los recursos están llegando desde el Gobierno central".
La Granja ha dado el primer paso y los vecinos no descartan seguir las concentraciones si ven que la situación del Centro de Salud no mejora. Por ahora, para coger una cita con el médico de cabecera hay que esperar como mínimo 14 días. Dolores espera que su dolor en el pecho no sea nada grave.