Igual que el CEIP Manuel de Falla, o el CEIP El Membrillar, o el CEIP Antonio Machado... este jueves es la comunidad educativa del CEIP Elio Antonio de Nebrija de Jerez la que se moviliza contra el recorte de líneas.
No quieren que la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía ejecute los recortes previstos, planteados durante el periodo de escolarización.
"Quieren recortar, una línea más, ya llevamos unos cuantos recortes", dice Elena Casas, de la Ampa La Palmera del CEIP Nebrija, en declaraciones a lavozdelsur.es. "De dos líneas de tres años de Infantil nos quieren dejar en una", se queja.
Todo ello, a pesar de que hay 46 solicitudes para el curso que viene. "Hay de sobra para las dos líneas. En un principio nos dijeron que si llegábamos a 38 solicitudes nos conservaban las dos líneas y ahora dicen que no...", relata Casas.
"Quieren reubicar a los niños que, en este caso, sobrarían de esa clase, por eso reivindicamos que no nos quiten la línea, porque hay plazas suficientes", abunda esta miembro de la Ampa La Palmera.
"Esto pasa curso tras curso, es algo histórico", explica Verónica Guerrero, presidenta de la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Flampa) Jerez, que secunda las movilizaciones en el CEIP Nebrija.
"Para el próximo curso se han recortado cuatro líneas en Jerez, en el Antonio Machado, Nebrija, Manuel de Falla y El Membrillar. Han tenido solicitudes, por lo que no se respeta la libre elección de las familias", dice Guerrero.
La presidenta de la Flampa se hace varias preguntas: "¿Por qué en un colegio donde se ha hecho una obra, con una gran inversión, no se respeta la elección de las familias? ¿Por qué quitan líneas a priori? Hay que respetar la decisión de las familias", insiste.
La Flampa pone énfasis en el respeto a una reducción de las ratios, que es de 25 alumnos por aula. "Con 46 solicitudes completan las dos líneas", señala. Además, "si se recortan líneas y se reubica al alumnado en otros centros, se llega a la ratio de 25. Es decir, no baja".
Por su parte, señala Verónica Guerrero de la Flampa que "la educación concertada está blindada", y critica que "cuando se cierran líneas en la educación pública, se provoca que ese flujo de familias deriven en un centro concertado. Eso para mucho en la zona Oeste".
