Ir al contenido

El grito desesperado de un TCAE del Hospital de Jerez: "Cada vez nos cuesta más respirar"

El jerezano Humberto Otero, en una carta abierta que publica en sus redes sociales, radiografía el estado de la Sanidad: "No quiero volver a escuchar aplausos, simplemente quiero trabajar cuidando, pero que nos cuiden"

Humberto Otero, TCAE del Hospital de Jerez, desde su puesto de trabajo.
Humberto Otero, TCAE del Hospital de Jerez, desde su puesto de trabajo.
21 de marzo de 2025 a las 10:03h

"Cuidar es nuestra vocación, pero no queremos que el sistema nos deje sin fuerzas para dejar de hacerlo. Porque no se puede garantizar una atención digna y unos cuidados de calidad cuando los que cuidamos estamos exhaustos, quemados, sobrecargados", dice Humberto Otero, un Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) de Jerez.

Otero se desahoga en sus redes sociales, donde escribe una carta abierta que titula: "Cuidar entre el olvido y la precariedad laboral". En ella, describe cómo se siente en los últimos tiempos a la hora de afrontar su trabajo.

"Cada día, cuando me pongo el uniforme y entro por las puertas del Hospital de Jerez, llevo algo más que un turno de trabajo. Llevo la responsabilidad de cuidar, de aliviar el dolor, de sostener manos temblorosas... Pero también llevo, cada vez con más peso, la carga de una precariedad que nos asfixia", describe.

"Nos faltan manos, nos faltan recursos, nos falta descanso… pero seguimos a pie de cama. Nos sobran ganas de dar lo mejor de nosotros, aun cuando nos exigen doblar turnos. Ganas de seguir luchando por una atención digna, aunque la administración decida que las cifras son más importantes que las personas", se queja el TCAE jerezano.

En la Unidad de Neurología y Unidad de Ictus, había tres enfermeros y dos TCAE hace tres meses. Ahora son dos enfermeros y un TCAE, dice Humberto Otero, un servicio que sirve para "atender a pacientes monitorizados, en estado crítico, que requieren vigilancia constante".

Ahora hay "la misma cantidad de pacientes, la misma urgencia, la misma necesidad de cuidados… pero menos manos para atenderlos. Nos hemos quedado solos". Por eso es tajante al afirmar que "cada vez nos cuesta más respirar".

"La gerencia y direcciones en sus despachos fríos no lo ven y no quiero verlo, pero en los pasillos de nuestro hospital, en cada habitación, en las urgencias colapsadas, en cada madrugada interminable, se siente el peso de una realidad que nos ahoga: no damos más de sí, pero no podemos abandonar a quienes nos necesitan", describe en su carta.

Este TCAE levanta la voz para porque cree que "los pacientes merecen algo mejor y nosotros también". Los sanitarios, relata, siguen "doblando turnos, corriendo de una cama a otra, intentando vigilar monitores, administrando medicación, movilizando pacientes, atendiendo alarmas que no podemos apagar porque el tiempo no nos da. Pero, ¿a qué precio? A costa de nuestra salud". Y se pregunta: "¿Quién nos cuida a nosotros?".

"Tenemos que luchar para que no desmantelen la Sanidad pública de esta manera. No pedimos privilegios, pedimos dar una asistencia de calidad al enfermo, pero no a costa de nuestra salud", proclama Otero, que es claro: "No quiero volver a escuchar aplausos, ni que me digan que soy un héroe, simplemente quiero trabajar cuidando, pero que nos cuiden".

Otero ya denunció hace unas semanas que fue víctima de una agresión verbal, con insultos y humillaciones. "¿De verdad hemos llegado a esto? ¿A que el personal sanitario tenga que trabajar con miedo?", se preguntaba.

Sobre el autor

francisco romero 4

Francisco Romero

Ver biografía

Lo más leído