El Parque Scouts en Jerez se ubica en la avenida José Cádiz Salvatierra, junto a la barriada de la Constancia, donde se encontraba el antiguo cementerio de la ciudad, que fue desocupado hace décadas para continuar con la proyección ubranística de la ciudad en el entorno del llamado Nuevo centro, alrededor de la plaza de Caballo y la plaza de toros. El parque cuenta con áreas infantiles y es un pequeño pulmón de recreo para los vecinos de la zona, junto a unas pistas deportivas. Y es también el lugar en el que los memorialistas han iniciado excavaciones porque consideran que, además de restos humanos perdidos del cementerio, es el lugar de una fosa con represaliados por el Franquismo.
Esta semana, la ciudad ha erigido un monumento a los Scouts, "un reconocimiento de la ciudad a la labor y trayectoria de la Delegación Diocesana de Scouts Católicos Asidonia Jerez, que en el año 2018 celebró su cincuenta aniversario. El parque ubicado en José Cádiz Salvatierra lleva el nombre de Parque Scouts desde hace años, y contaba con una placa dedicada a la entidad, que desapareció con el transcurso del tiempo", explica el Ayuntamiento en una nota.
Sin embargo, en paralelo, la Asociación por la Recuperción de la Memoria Histórica de Jerez ha expresado su malestar por la ubicación del monumento a los Scouts, y así se la ha hecho saber a la delegada Ana Hérica Ramos, que parece desconocer la realidad de ese lugar", señalan en un comunicado. La cuestión es que fue el propio "departamento de Infraestructura al excavar la cimentación" la que encontró restos humanos que fueron sacados del lugar.
La Asociación de Familiares y Amigos por la Recuperación de la Memoria Histórica de Jerez y Comarca le ha hecho llegar una carta a la delegación de Ramos, responsable de Juventud, en la que muestra su malestar "por la colocación del monumento homenaje a los Scouts Católicos. Con todos mis respetos creo que no era el momento, ni lugar apropiado, pues la finalización de los trabajos de búsquedas de los fusilados no ha terminado".
En palabras de su presidente, Amaro de la Calle, este lugar "fue un cementerio cuya monda deja mucho que desear y que hemos tratado, con el Departamento de Memoria Democrática, una solución a ello, a los restos que siguen encontrándose, en un parque, y los que no son represaliados también merecen su respeto y evacuación al lugar donde tienen que estar".
En su misiva, señala que "ese lugar no fue aconsejado, pero se ha hecho caso omiso, por la prisa. La Junta de los Scouts Católicos creo que entenderían su retraso, lo habéis comprobado pues habéis encontrado restos de sepultura, que no han tenido el trato correcto. Siento sea para este malestar mi primer encuentro y contacto con usted".
El Ayuntamiento y Diputación de Cádiz participan en estas catas para conocer la situación de los cadáveres, tanto los propios de la represión franquista como los de las personas que fueron enterradas en el lugar. Hay que entender que muchos fusilamientos se producían directamente en tapias de cementerios, y Jerez no fue excepción. Además, no se les daba sepultura sino, como es sabido, acababan en fosas comunes que no son posibles de conocer si no es a través de trabajos de excavación y con georradares.