Carlos Toro, 26 años de edad, es uno de los jóvenes emprendedores que han puesto en marcha en Jerez un establecimiento donde este producto tan deseado y tan extendido en el mundo del fast food es la estrella. Las hay con marca propia, las que se ofrecen en franquicias, las que se elaboran con el talento de un chef… todo un mundo que cuenta con multitud de seguidores y que cada vez más es objeto de veneración.
Wolf Burgxr es el nombre que tiene el establecimiento situado en la calle Amberes de Jerez, conviviendo con otros negocios de hostelería. El lobo es su seña de identidad, un homenaje al abuelo de Carlos que fue cuidador de estos animales y caló tanto en el nieto que incluso lo tiene tatuado: "Fue una especie de promesa personal, el proyecto viene de parte mía, se lo propuse a mi socio. Todo remite a mi abuelo, que ha sido cuidador de lobos, incluso yo lo tengo tatuado por él y prometí que el día que abriera algo me haría un tatuaje relacionado con los lobos”.
Toro cuenta a lavozdelsur.es que él mismo y sus socios son "apasionados por el mundo de la hamburguesa”, tanto que incluso “hemos ido a diferentes ciudades y países para probar diferentes hamburguesas”. Todo con el fin de aspirar a “ser los mejores hamburgueseros de Jerez”. Se decidieron a poner en marcha un proyecto “en el que pudiéramos reflejar en nuestra ciudad el concepto de hamburguesa que a nosotros nos gusta después de los diferentes sitios que hemos podido visitar”.
De esa experiencia viajero-hamburguesera se llegó a la conclusión de crear "hamburguesas donde las combinaciones sean un poco diferentes a lo que se lleva, donde haya elementos distintivos como salsas secretas, ingredientes que combinen como tartufata con tomate seco... todo fuera de lo común. Es el concepto que buscamos".
Trabajan con carne madurada. Ofrecen diferentes propuestas, "tenemos la ‘insignia’ nuestra que es la Wolf, la especial de la casa. Otra que es, por así decirlo, la más grande, para los más atrevidos, la Champion Wolf. Todo relacionado con el tema de los lobos y el mundo animal: Lunas Rojas, Barbofar y algunos de esos nombres”.
Otra versión de la Wollf. 
El llamativo exterior del burguer. MANU GARCÍATras visitar tantas hamburgueserías aquí y allá, la que para ellos se lleva el premio a la mejor, “es el Hundred Burgers, que está en Madrid y en Valencia, elección que coincidió con que ha obtenido este año el premio a la mejor hamburguesería del mundo de la que hemos intentado coger algunas ideas”.
Wolf Burgxr tiene en su carta entrantes todos caseros, “hechos por nuestro cocinero, después tenemos un entrante especial que son las samosas, que se salen de lo común al llevar un relleno de pulpo con queso cheddar, también ensaladas de burrata, y postres especiales de una gran amiga nuestra, que es Mari con sus tartas de queso”.
Para Carlos y sus socios es la primera experiencia en este mundo de la hamburguesa, aunque ya tienen recorrido en la hostelería. Especial esmero han dedicado a la decoración del local, “un ambiente urbano decorado espectacularmente con neones, grafitis. Hay una pared vinilada con un diseño propio, que todo el mundo que entra se queda alucinado. La verdad es que hemos hecho una gran inversión. A la decoración le damos mucha importancia”.
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