El centro de Jerez ha recuperado uno de sus iconos. El edificio del Gallo Azul, uno de los más emblemáticos que tiene la ciudad, ha vuelto a brillar esta madrugada ante la presencia de los jerezanos que a dichas horas estaban por el lugar. Curiosamente, este encendido coincide con la retirada del reloj.
Las míticas letras de Bodega Fundador y Fino la Ina ya brillan conjuntamente cuando cae el sol recuperándose de esta forma y por completo un símbolo de la ciudad. De esta forma, en el cielo jerezano ya se mezclan el rojo y el verde de ambos carteles.
En los últimos meses se habían recuperado las letras de Bodegas Fundador tras la restauración del edificio, unos cambios que siguen avanzando y que ahora han permitido incorporar el otro luminoso. En el caso de Fundador, poco antes del alumbrado de la Feria del Caballo ya se recuperó su brillo.
Las letras que presiden la calle larga han estado durante varios meses ausentes de la vista de los jerezanos. Sin embargo, los vecinos de la ciudad ya pueden disfrutar de nuevo del recuerdo del el primer brandy de España, con un legado de más de 150 años.
La remodelación ha pasado por la sustitución de la práctica totalidad de las letras del cartel con el fin de mejorar su estado de conservación. Las nuevas letras que se van a incorporar no perderán para nada la esencia de las anteriores, ya que la idea es que sean "un fiel reflejo" de las mismas.
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