Una imagen del Jerez de 1958, compartida por Juan Ramírez, ha circulado recientemente por las redes ofreciendo una imagen desconocida de una ciudad que está totalmente transformada.
La panorámica muestra la zona de la plaza de toros, el entorno de La Constancia –barriada que empezó a construirse en 1953 tras ser diseñada por el arquitecto Fernando de la Cuadra– y parte de la avenida Álvaro Domecq. En la misma se ve el antiguo cementerio de Santo Domingo, que estuvo en activo hasta un año antes de la imagen, pero que conservó hasta su derribo en los años 80 del siglo pasado la gran mayoría de lápidas y mausoleos. De esta forma se perdía, de manera inexplicable, una parte importante del patrimonio de la ciudad vinculado al arte funerario.
Una epidemia de cólera que causó en 1834 la muerte de 2.400 personas en la ciudad –por entonces Jerez contaba con una población de 45.000 personas– llevó a la creación de este cementerio situado en la calle Santo Domingo.
La referida fotografía aérea también muestra muchas de las bodegas que estaban por entonces en activo en una ciudad que fue perdiendo con el paso del tiempo su esplendor vinculado al vino de la tierra.
Igualmente, se puede apreciar que están por construir algunas de las urbanizaciones que fueron transformando por completo este enclave de la ciudad. La nave grande que se puede observar era el taller Tansa, que también fue lagar para descargar en septiembre la uva.
La zona de la imagen acogió, precisamente en aquel 1958, la primera de las carreras de motociclismo en Jerez en un circuito urbano. Premio Internacional Nuestra Señora de la Merced era el nombre que recibía una prueba que se disputaba en el conocido como Circuito de la Constancia.