El teniente de alcaldesa de Presidencia y Centro Histórico, Agustín Muñoz, junto a la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, ha presidido la sesión de la Comisión Municipal de Patrimonio Histórico, en la que se han dictaminado favorablemente una docena de propuestas de intervención en el centro de la ciudad.
Uno de los asuntos más destacados del orden del día ha sido la propuesta de renovación y rehabilitación completa de los luminosos de la fachada del edificio del Gallo Azul, que incluye la sustitución de la práctica totalidad de las letras que lo componen, con el fin de mejorar su estado de conservación y proteger la imagen paisajística de todo el conjunto arquitectónico. Las nuevas letras y elementos que se incorporen “serán un fiel reflejo de las anteriores”, según consta en el proyecto presentado por los propietarios del emblemático e histórico inmueble.
Como ha recordado Agustín Muñoz, el edificio, que conforma una de las imágenes urbanas más identificativas de la ciudad, “está calificado como de Interés Genérico en nuestro Catálogo Histórico-Artístico, e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Catalogación General y, por tanto, es nuestro deber como administración defender el patrimonio arquitectónico y velar por el mantenimiento y la protección de sus valores intrínsecos y sus señas de identidad”.
Asimismo, el responsable municipal ha explicado que, con esta actuación, se da respuesta al requerimiento realizado por el Ayuntamiento, a través de Urbanismo, de dar cumplimiento al deber de conservación por parte de sus propietarios, llevando a cabo, como primera medida preventiva y provisional, un reconocimiento general para asegurar aquellos elementos de los luminosos que se encuentren en mal estado, así como los trabajos en sí de rehabilitación completa de los mismos.
Según consta en el informe que se ha llevado a la Comisión de Patrimonio, “se trata de un edificio singular de alto valor representativo del centro urbano que fue construido tras un concurso promovido por el Ayuntamiento en el año 1927, y cuyo autor fue el arquitecto Aníbal González, por aquel tiempo reputado autor de proyectos arquitectónicos de estilo regionalista tan importantes como el de la plaza de España de Sevilla para la Exposición Iberoamericana de 1929”.
De igual forma, se destaca que los luminosos, “que forman todo un identificativo de este singular espacio, fueron incorporados en los años sesenta del pasado siglo, constituyendo una de las imágenes representativas del paisaje urbano de la ciudad, y exponente de valores históricos, arquitectónicos, artísticos y etnológicos”.
La propuesta incluye la sustitución de todas las letras corpóreas de ambos luminosos por otras de iguales características en cuanto a materiales, dimensiones y colores, la sustitución del neón, así como la consolidación y afianzamiento de la estructura de hierro al pretil de ladrillo aplantillado y barandillas que los soporta.