Tradiciones. Es de lo que hablamos cuando llega la Madrugada. Momentos en la noche más larga del año por las calles. Recogimiento, belleza, elegancia, pasión... Y sobre todo tradiciones, volver por un momento a aquellas sensaciones que uno tuvo la primera vez que las contempló y se llenó de ellas.
La Madrugada en Jerez ha discurrido con las mejores noticias. El cielo ha acompañado y no ha habido amagos de chubascos. Todo dentro del orden. Y eso es más que motivo de alegría.
En esas, la alcaldesa ha sido una más de entre los miles de jerezanos que han estado en las calles. En su caso concreto, por motivo de su cargo, en la tribuna municipal acompañando a las hermandades que hacían estación de penitencia por carrera oficial.
Y al acabar ese paso, se ha marchado, como señala en una foto, a comer churros, otra de esas tradiciones para los que aguantan hasta el final.
La tradición culinaria
"Las amanecías de la Noche de Jesús", mostraba María José García-Pelayo en sus redes, comiendo churros y frente a un papelón . La escena se ha dado en la casa de Hermandad de Las Viñas.
Las amanecías de la Noche de Jesús. pic.twitter.com/bNShK87IUo
— María José García-Pelayo (@MJGarciaPelayo) April 18, 2025
Pelayo va rodeada de su equipo, y en unos minutos comenzará su ruta tradicional de visitas a las hermandades del Viernes Santo que procesionan por la tarde. Una actitud que sorprende porque es absolutamente incombustible.
En esta tercera etapa de Pelayo al frente del Ayuntamiento (tras aquel acuerdo a principios de siglo y tras la mayoría absoluta que cosechó en 2011), la regidora muestra que le veteranía es solo un grado pero que no se tiene por qué perder ni una pizca de energía. Seguirle el ritmo a ella para gente de su equipo que es más joven resulta a veces difícil, seguramente.