La incertidumbre se despejó y Javier Maldonado (285 votos) resultó elegido en las elecciones a hermano mayor de la Hermandad del Prendimiento de Jerez.
Las votaciones tuvieron lugar desde las 17.30 hasta las 10.30 horas en la tarde del viernes. A priori, el elegido y Abraham Soto (252 votos), que se presentaba por tercera vez, acumulaban todas las opciones para dirigir la cofradía.
Tanto fue así que la diferencia de votos entre los dos fue de 33, una diferencia ajustada si se tiene en cuenta que concurrieron 551 hermanos. El tercero en liza, Sebastián Carrasco, se quedó con un voto.
Estas no fueron unas simples elecciones ya que con ellas se cierra un periodo de interinidad en la cofradía a cuyo frente quedó el teniente de hermano mayor, Francisco Cebrián, al dimitir Ramírez Cachinero.
Sin embargo, desde el obispado se le encomendó la gestión de la hermandad hasta convocar elecciones, algo que no fue de forma inmediata, circunstancia por la que se comprometió a ejercer como hermano mayor de facto.
Javier Maldonado no formaba parte de la junta saliente y en cierto modo se piensa que su línea de gestión está muy en sintonía con la que se ha llevado a cabo hasta ahora, que por cierto ha sido como un bálsamo para la hermandad, consiguiendo despejar las graves situaciones de enfrentamientos internos por las que atravesaba la corporación gracias a una dirección acertada marcada por el diálogo y el consenso interno.