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De un tiempo a esta parte, la Navidad en Jerez se ha convertido en una de las mayores fiestas, un atractivo de primer nivel. La razón, el evidente crecimiento de las Zambombas, que pasaron de estar olvidadas en la memoria de la ciudad a convertirse en el plato fuerte del mes de diciembre.
Ese crecimiento, como es sabido, llegó de la mano de hermandades, asociaciones e incluso peñas y colectivos flamencos. A la alta demanda se sumaron los locales de hostelería. Esto provocó que, año a año, derivase en una carrera por ser los primeros. Zambombas en noviembre que, en un momento dado, el anterior gobierno local trató de impedir, aunque con poco éxito.
El bando de Zambombas es la regulación municipal a este tipo de eventos. La razón es que, a menudo, estas Zambombas se celebran en la calle, en espacio público. Las que son privadas, en espacios cerrados, lógicamente, no se pueden regular. Pero las públicas sí. Y había un interés marcado por evitar que las Zambombas llegasen a noviembre. Si históricamente eran fiestas desde los días previos a la Nochebuena, llegado el momento se marcó una primera frontera, la del puente de la Inmaculada, para iniciarlas. Finalmente, Jerez pasó al 1 de diciembre como límite oficial. Hasta ahora.
El teniente de alcaldesa de Turismo, Antonio Real, ha explicado este miércoles en un acto en el Alcázar sobre el Día Mundial del Turismo que se va a adelantar el alumbrado navideño, que el año pasado ya fue en noviembre, concretamente el día 23. Ahora, se le gana algún día. No hay fecha definitiva, pero rondará el 21 ó 22, parece.
Lo que también se va a adelantar es el inicio de las Zambombas. Ahora, se le dará oficialidad en el bando a una cosa que ya venía ocurriendo, que se organizaran desde la última semana de noviembre. Por primera vez, el bando municipal se adaptará a una realidad presente en la sociedad jerezana.
Por el momento, no está la fecha definitiva para plasmar en el texto legal, en el bando. Pero como apuntaba Real este mismo miércoles, si el año pasado el inicio oficial se marcaba en el 1 de diciembre y se pretende adelantar, efectivamente, todo apunta a que desde la última semana de noviembre habrá Zambombas en la calle, prácticamente un mes antes de la Nochebuena.
Ya en los prolegómenos de la Navidad de 2023, el delegado de Cultura, Francisco Zurita, en una entrevista en lavozdelsur.es, reconocía que había un debate sobre la mesa respecto al adelanto. "Realmente, litúrgicamente hablando, a partir de la festividad de Cristo Rey, ya podemos empezar a pensar no en los difuntos, sino en la alegría del Niño que viene. Es un tema que habrá que valorar y ahí no hay decisiones tomadas, tenemos que valorar, buscar el equilibrio. Vuelvo una vez más a la esencia de la Zambomba, porque evidentemente tiene un sentido que todos conocemos, que es anticipar la alegría que nos viene el día 25 de diciembre. Evidentemente, como todo en la vida, no se puede desnaturalizar, pero dentro de un orden, de una lógica. Y sí, si esa lógica nos lo permite, habrá que valorarlo, pero que en principio no hay decisiones tomadas todavía".
Parece que ese debate culmina con aceptar la realidad social de la ciudad, que si hay Zambombas en noviembre, habrá que aceptarlo y regularlas.
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