¿Qué tienen en común Aarhus y Jerez? Aparentemente, pocas cosas. La ciudad danesa tiene más de 300.000 habitantes. La andaluza, poco más de 210.000. Las condiciones climatológicas no son comparables. Los estilos de vida, tampoco mucho.
Pero ambas tuvieron y tienen el mismo sueño. La nórdica lo consiguió en 2017. La jerezana, aspira a ello para 2031. Ser Capital Europea de la Cultura, nada menos. También hay similitudes en ese camino: Aarhus fue Región Europea de la Gastronomía. Jerez quiere ser Capital Española de la Gastronomía en 2026.
Con la idea de que el municipio beba (y coma) de la experiencia de Aarhus, que se empape de su proyecto y siga caminando hacia 2031, se organiza este jueves, en los Museos de la Atalaya, la conferencia La experiencia de Aarhus como Capital Europea de la Cultura 2017, un acto con quien fuera una de las artífices de aquel logro como protagonista.
Trine Bang (Aarhus, Dinamarca, 1977) fue la jefa de proyectos que trabajó para que su ciudad natal fuera Capital Europea de la Cultura en 2017 y actualmente dirige la Kulturmødet (Reunión de Cultura) danesa, una institución que concibe la cultura como el motor de desarrollo de la sociedad.

Es la octava vez que Bang visita Jerez. Estará hasta el próximo 3 abril, conociendo colectivos culturales de la ciudad, reuniéndose con los técnicos que integran la oficina técnica de la candidatura, y apoyándola para que emule a Aarhus.
"Estar aquí me llena de amor. Ser Capital Europea de la Cultura es una gran aventura y el proceso es un viaje que ofrece la posibilidad de desarrollar vuestra ciudad", dice Bang a los asistentes a la Atalaya. Lo hace en inglés, traducida por Kirstine Hastrup, también danesa e impulsora del festival internacional de flamenco juvenil e infantil Kriatura, en cuya programación se incluye este evento.
"Strong, strong", dice Trine Bang que es la candidatura de Jerez. En ese punto no hace falta traducción para arrancar aplausos. Para ser capital, "no se trata de tener el presupuesto más grande o los edificios más espectaculares, sino de contar con una estrategia cultural ambiciosa que incluya qué cambios queremos hacer", relata.
Bang anima a pensar en el camino hacia 2031 como "un nuevo comienzo". Aprovechando lo generado antes y después de la designación. "Garantizar que el proceso aporta valor real a la ciudad, que se integra en sus planes de desarrollo", en sus palabras.

Y también con la mente puesta en "qué estrategia tenemos si no conseguimos ser capital". En ese caso, anima a no desanimarse. "Mi consejo es que podéis cumplir vuestros sueños sí o sí. Si no tenéis el título, vais a ser Capital Europea de la Cultura igualmente", dice, arrancando el "ole" de su amiga y traductora Kirstine Hastrup.
Jerez, para la jefa de proyectos de la candidatura de Aarhus, tiene "una larga tradición de acoger la diversidad cultural", por lo que la considera "la Capital Cultural perfecta". Y se ofrece a apoyarla y ayudarla en lo que esté en su mano.
Aarhus involucró a 4.500 voluntarios, que empujaron para que fuera designada capital. Es una de las claves del éxito de la ciudad danesa. "La gente es el corazón de una capital", incide Bang. En esas anda Jerez ahora.
"Queremos canalizar vuestra creatividad"
"Hacer sentir que cada jerezano cuenta, que es parte imprescindible en este proyecto, que sus ideas son parte esencial de esta candidatura y que son los verdaderos embajadores de este proyecto", es el ambicioso objetivo que se marca Amparo Rodríguez, responsable de participación de la candidatura Jerez 2031.
El cronograma de trabajo expuesto por Rodríguez incluye en una primera etapa —de abril a julio— dos encuentros específicos con cada uno de los colectivos que han sido perfilados tras el diagnóstico previo de este proceso participativo.
En el primero, se recogerá de manera directa y participativa las necesidades, inquietudes, sueños y retos para, en el segundo, acompañados por artistas, creativos y profesionales, trabajar en líneas de acción para transformar las propuestas en proyectos concretos.

Al término de esta primera fase de trabajo con sectores, en julio se celebrará un encuentro masivo de participación donde se presentarán estas propuestas para, una vez debatidas, sean trasladadas al programa cultural de la candidatura.
"Todas las acciones que llevaremos a cabo están bajo el paraguas de la escucha activa y la búsqueda de soluciones en espacios de cocreación vinculándolas a la cultura y la creatividad", incide Rodríguez.
Para ello, se creará un grupo de voluntarios en torno a la candidatura. "Estamos sufriendo un proceso de transformación social", incide la responsable de participación de Jerez 2031, quien abunda: "No estamos armando una programación cultural en un despacho cerrado. Esa programación no se arma, se alma. Queremos canalizar vuestra creatividad", le dice a los asistentes.
Flamenco jerezano-danés
En un escenario atestado, un coro Klejtrup Musikefterskole, con 150 jóvenes artistas daneses, interpreta temas como Dame la mano, de Ezequiel Benítez, acompañados de las guitarras de Juan Diego Mateos, Marcos de Silvia o Nikolaj Rosengreen, y la percusión de Perico Navarro.

O la adaptación al flamenco del himno danés, Det er hvidt derude —El invierno ha llegado, en español—, con una interpretación coral impresionante, dirigida por Anders Bæk Eriksen, y la mano del cantaor Pedro Garrido El Niño de la Fragua. Con las aportaciones del bailaor Manuel Jiménez, la bailaora Rocío Carrasco, la cantaora Lucía Aliaño y el guitarrista Marcos de Silvia.
Y para cerrar, una actuación del cuadro flamenco inclusivo de Afanas Jerez, con un final de fiesta por tangos y bulerías con la guitarra de José Antonio Campano, el cante de Antonio Pavón y el baile y dirección de Lydia Diánez, acompañada de Jose Antonio Palacios, José Antonio Hurtado, Rosa Izquierdo, Iván Pérez y Cecilia Blanco.