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Que el servicio de autobús urbano de Jerez es muy mejorable es algo que saben bien los distintos gobiernos que han pasado por Consistorio en los últimos años. Y también, por supuesto, la ciudadanía. El declive del transporte público, arrastrado por la crisis y por la abultada deuda municipal, ha llevado a que la quinta ciudad de Andalucía tenga una flota en la que el 63% de los vehículos tiene más de 13 años. Hay uno con 21 años, 11 que tienen 23 años y, el más veterano, 29 años. Es de 1995.
Con estos mimbres, es prácticamente imposible prestar un servicio digno. Además, los últimos en incorporarse a la flota, la decena de autobuses de la marca Otokar, turcos, han salido rana. La mitad han estado averiados prácticamente desde su llegada, en las cocheras, sometiéndose a alguna reparación.
El gobierno local, hace unos días, anunció que iba a renovar de una tacada la mitad de la flota de autobuses, 25 vehículos, más otros dos eléctricos, para circular por el centro de la ciudad, mediante la fórmula de renting. Dentro de poco está previsto que el ejecutivo que lidera María José García-Pelayo presente los detalles de la licitación en la que lleva un tiempo trabajando el Ayuntamiento, que pretende ponerlos en circulación del segundo semestre de 2025 en adelante.
La intención, como se recoge en un informe de la empresa municipal Comujesa —que gestiona los autobuses urbanos—, al que ha tenido acceso lavozdelsur.es, es que los 25 nuevos autobuses cuentan con un sistema de propulsión híbrida (diésel/eléctrico), que midan entre 10,5 y 10,8 metros como máximo, que cuenten con el distintivo medioambiental (etiqueta ECO) para que puedan circular por el centro —está prevista la aprobación de la zona de bajas emisiones— y que tengan capacidad para transportar entre 80 y 90 pasajeros.
El coste del renting, para estos autobuses, se estima que oscila entre los 4.200 y 4.700 euros al mes por vehículo. O lo que es lo mismo, entre 105.000 y 117.500 euros mensuales. Unos 1,2 millones en la horquilla más baja, y 1,4 millones en la más alta, cada año.
Durante el pasado mes de agosto, Comujesa creó el expediente con los pliegos de prescripciones técnicas y cláusulas administrativas para la contratación de los vehículos mediante renting para los próximos diez años. En paralelo, el Ayuntamiento tendrá que acudir a juicio el próximo mes de octubre, ya que Comujesa reclama más de 350.000 euros a la empresa Fraikin Assets SA, encargada del renting de los vehículos Otokar, por las continuas averías que vienen sufriendo desde que llegaron a Jerez.
Por qué es necesaria la renovación
El citado informe justifica la necesidad de renovar los vehículos por la antigüedad de la flota, con el "aliciente de los nueve vehículos de renting incorporados en 2019, que por razones de calidad quedan muy alejados de prestar un digno servicio".
La media de vida para un autobús urbano oscila entre los 10 y los 14 años, una edad que supera más de la mitad de los que circulan por Jerez. "Hasta esta edad la amortización del vehículo está optimizada, no siendo rentable para la empresa tanto en material como en mano de obra y fiabilidad mantener estos vehículos operativos", señala el documento.
El alto porcentaje de repuestos descatalogados y que ya no se fabrican, el elevado precio de los materiales por la dificultad para encontrarlos o las continuas averías derivadas del "excesivo" kilometraje y del desgaste de carrocería y de sistemas eléctricos, electrónicos o motor, son otros de los motivos a los que alude Comujesa en su informe interno para acometer la licitación de los 25 nuevos autobuses.
"Estos 25 vehículos darán lugar a eliminar de la flota los vehículos que por antigüedad o estado se estimen técnicamente más oportunos para disponer de una flota renovada y medioambientalmente sostenible de al menos 54 unidades", incide la empresa municipal.
"Necesitamos mucha más agilidad en el transporte público, necesitamos mucha más cercanía, que llegue en hora", aseguraba la alcaldesa, María José García-Pelayo, durante el transcurso de una entrevista reciente con lavozdelsur.es. "La clave es trabajar este asunto con la plantilla. Los conductores son los que conocen los problemas de movilidad que tiene la ciudad", añadía, por lo que "hay que ponerlo en manos de profesionales. Hay que tomar esta decisión con criterios de gestión, no políticos".
Esta medida va unida al impulso de un nuevo Plan de Movilidad, que será llevado a pleno antes de finales de año, según ha anunciado este miércoles el teniente de alcaldesa Jaime Espinar. "Un Plan de Movilidad moderno y sostenible con datos actualizados que nos diga hacia dónde tenemos que caminar", ha destacado.
Estado actual de la flota de autobuses de Jerez
La ciudad tiene, en la actualidad, 51 vehículos que componen su flota de autobuses urbanos. Como se ha dicho, el 63% de ellos tiene más de 13 años, y hay incluso uno con 29 años. La antigüedad de los autobuses es un asunto preocupante. De hecho, no ha sido difícil encontrar vehículos ardiendo o sufriendo accidentes en los últimos años.
El autobús más antiguo que tiene ahora mismo Jerez en circulación es un Mercedes Benz 0-405 N2, de 1995, es decir, que tiene 29 años. De esta misma marca hay 23 vehículos más. Un total de 14 del modelo Citaro, de 2006 (18 años) y otros 9 Citaro NGT de 2018 (6 años), adquiridos por el anterior gobierno local del PSOE mediante fondos europeos.
Hay un autobús, marca Man 18310 HOCL-NL/3, del año 2003, con 21 ejercicios de antigüedad. Y quedan 11 vehículos Iveco Cityclass, de 2001 (23 años) de los 21 que el Ayuntamiento de Jerez, durante una etapa anterior de María José García-Pelayo como alcaldesa, compró a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid por un importe total de 198.499 euros. Entonces, en 2014, el Ayuntamiento rescató el servicio, rescindiendo el contrato con Urbanos Amarillos por sus "incumplimientos", y municipalizando el transporte urbano.
Además, la flota cuenta con 5 Volvos B9L de 2011 (13 años) y 10 autobuses Otokar, de gas natural comprimido, adquiridos en 2019 por el gobierno socialista vía renting (nueve en una primera tanda, en 2019, y uno un año después). Los más nuevos, pero no los menos problemáticos.
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