Dos años después de comenzar las obras, Jerez inauguró en 1999 la Ronda Este, la llamada avenida Juan Carlos I, también conocida como avenida del Colesterol por la cantidad de vecinos que recorren sus cuatro kilómetros paseando, corriendo o en bici. Diez años después del comienzo de aquellas obras, al otro lado del núcleo urbano, Fomento inauguraba la Ronda Oeste.
Han pasado casi 15 años de aquella inauguración, en enero de 2007, pero casi dos décadas y media después de que comenzara a concretarse el anillo que circunvala la ciudad, Jerez sigue sin cerrar este círculo. En 1997 se firmó un convenio entre el Ministerio de Fomento, con Josep Borrell como ministro entonces; el entonces alcalde Pedro Pacheco; y el entonces consejero de Obras Públicas, Francisco Vallejo. La Junta es la única que sigue incumpliéndolo tanto tiempo después.
En unos días estará rematada la conversión del tramo que faltaba de la avenida Reina Sofía por convertirse en urbano, el desdoble de la zona de Croft, y este es un paso más para terminar definitivamente de convertir la antigua N-IV a su paso por Jerez en una ronda urbana más. Aun así, todavía restará acometer todo el tramo que va desde la rotonda de Área Sur hasta el acceso Sur junto al Tanatorio y Bodegas González Byass. Además, queda pendiente el cierre con la Ronda Sur, que destasque y saca al transporte pesado de la avenida Puerta del Sur. Un compromiso histórico de la Junta de Andalucía que tampoco tiene visos de concretarse a medio plazo.
De esta Ronda Sur se lleva hablando un cuarto de siglo. Este tramo de circunvalación de unos 14 kilómetros, que fue presupuestado en unos 100 millones de euros, debía unir la A-4 con la autovía Jerez-Los Barrios por Cañada del Carrillo, pero de momento no parece que en la próxima década vaya a estar en marcha.
De momento, Jerez se conforma con ir cerrando un tramo más de su antigua circunvalación junto al hospital. La culminación del tramo de Reina Sofía a la altura de Croft ha sido fruto de un acuerdo a tres bandas entre la Delegación Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez, la empresa que desarrollará un campus de FP en las antiguas bodegas Croft, Ilerna-Albor, y Rentas y Vitalicios SL, que era propietaria de las instalaciones bodegueras, y que tenía pendiente de culminar este desarrollo urbanístico, además de adeudar alrededor de 1,2 millones al propio Consistorio. Según recoge el convenio entre Ayuntamiento y Rentas y Vitalicios, comoquiera que el Consistorio también tenía suelos en ese desarrollo urbanístico y no cumplió su parte, adeudaba a su vez más de 985.000 euros a la promotora, con la que finalmente se ha llegado a un acuerdo para culminar el referido desdoble en Reina Sofía.
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