Si en Sevilla el Teatro Lope de Vega ha quedado relegado a un peligroso limbo tras el cambio de gobierno y la llegada del PP de José Luis Sanz al poder, más claro parece, unos kilómetros más al sur, el futuro de otro de los grandes escenarios andaluces. El Teatro Villamarta tendrá una nueva dirección-gerencia en los próximos meses después de que por primera vez desde su reapertura, hace 27 años, este cargo vaya a quedar descabezado.
Como han confirmado fuentes municipales a lavozdelsur.es, una vez que la actual directora-gerente Isamay Benavente deje definitivamente el puesto el próximo mes, rumbo al Teatro de La Zarzuela en Madrid, Fundarte, fundación pública que gestiona y explota desde hace más de cinco años, abrirá el proceso para elegir “con total transparencia” la nueva dirección del teatro, uno de los más importantes de Andalucía.
Sus hasta ahora máximos responsables técnicos, Francisco López (que comenzó su andadura en 1996 y que fue despedido en 2014 como director general de la Fundación Teatro Villamarta, precisamente a manos de la actual alcaldesa, María José García-Pelayo) e Isamay Benavente, tendrá relevo en un puesto que, según la tabla salarial de Fundarte, cuenta con una retribución de 61.502,23 euros brutos anuales, apenas unos miles de euros menos que la nómina de la propia alcaldesa de la ciudad.
El reto para la nueva dirección-gerencia no será sencillo, pues la situación que recorre a la institución vuelve a ser calamitosa en lo económico y financiero. De hecho, pese a que el año pasado Fundarte fue rescatada in extremis en el pleno municipal, con una inyección de unos 640.000 euros del Ayuntamiento, la fundación ha arrojado 1,2 millones de euros de déficit al cierre del ejercicio, con un aumento de la deuda de 250.000 euros en sus apenas cinco años de existencia.
Dos fundaciones públicas y la misma ruina
Aquí hay que recordar que ya el anterior gobierno del PP ordenó liquidar la hasta entonces fundación que gestiona el Teatro Villamarta por su enorme déficit. Con el cambio de gobierno en 2015, fue el ejecutivo de Mamen Sánchez el que dio encaje a la gestión del teatro en Fundarte, una fundación municipal vinculada con la Universidad de Cádiz que permanecía inactiva desde hacía años. Los problemas económicos del teatro, en cambio, no han mejorado. Ahora, el nuevo ejecutivo de García-Pelayo incluso ha aumentado sus cargas, con la gestión del Museo del Belén y de la sala audiovisual de La Atalaya.
Desde la actual dirección del teatro se sigue defendiendo que las transferencias municipales son insuficientes y que apenas cubren los gastos corrientes del equipamiento. El Villamarta cuenta con un presupuesto que se mueve en los tres millones de euros, principalmente con aportaciones del propio Consistorio jerezano.
Y lo cierto es que, dentro del entramado de gastos del escenario, especialmente la programación lírica siempre está en el disparadero por su elevado coste.
Solo la producción de este año, Doña Francisquita, con Villamarta recién rescatado para no volver a quebrar, rondó los 200.000 euros, con un caché solo de Ainhoa Arteta de 20.000 euros (más IVA), según refleja la web de transparencia municipal. Todo el detalle de gastos y fiscalización de la gestión ya comenzó a ser analizado con lupa a primeros de año y, según ha dejado ya ver el nuevo gobierno municipal, dicho control férreo irá a más en los próximos meses y con la llegada de la nueva dirección.
Nuevo Patronato de Fundarte, con Vox fuera de juego
El nuevo Patronato de Fundarte, reunido hace escasas semanas, ha decidido al hilo de lo anterior que la mesa de contratación de este ente municipal sea asumida por la Mesa de Contratación del Ayuntamiento de tal manera que se puedan agilizar las contrataciones y “se pueda tener un mayor control de las mismas”.
Presidido por la alcaldesa, María José García-Pelayo, el nuevo Patronato tiene como vicepresidente al delegado de Cultura, Francisco Zurita, y como patronos a Antonio Real, Jaime Espinar y José Ángel Aparicio por el grupo municipal popular; Almudena Navarro e Irene Canca, por el grupo municipal socialista; Ángeles González por el grupo municipal La Confluencia; y Rafael Peña por la Universidad de Cádiz. Curiosamente, según informó el propio ejecutivo popular en una nota de prensa, el grupo municipal Vox ha quedado fuera del patronato y sin representación, pese a que cuenta con los mismos ediles que La Confluencia.
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