La Oficina Municipal de Memoria Democrática ya no existe en Jerez. Es lo que denuncia La Confluencia, la formación que integran IU y Ganemos, que asegura que el gobierno de María José García-Pelayo pretende incumplir la Ley 20/2022 de 19 de Octubre de Memoria Democrática, "bien ejerciendo una política de brazos caídos o, lo que sería peor, dando pasos en la dirección contraria", señala.
En Jerez, la Oficina Municipal de Memoria Democrática ha sido despojada de su personal municipal, que ha sido trasladado a otras dependencias municipales con diferentes competencias, quedando dicha oficina sin personal, vacía y sin posibilidad de ejercer las funciones que venía desarrollando. "En los últimos años, se habían dado importantes pasos que, si bien no eran aún suficientes, sí habían permitido avanzar en memoria democrática, devolviendo a familiares y víctimas la dignidad que el franquismo y la dictadura les había arrebatado", incide La Confluencia.
Y es que por muchas excusas y explicaciones poco aclaratorias por parte del gobierno local que, lamentablemente, se escucharon en el último pleno municipal sobre la eliminación de dicha oficina, los hechos hasta el momento determinan que la hoja de ruta de la derecha "que no quiere conflicto político" —según repiten hasta la saciedad— en materia de Memoria Democrática va contra el cumplimiento de la ley.
La Confluencia critica que además de este hecho, el gobierno municipal tampoco ha inaugurado el memorial que homenajea a las víctimas del franquismo en el parque del Retiro, una vez finalizada su ejecución, sin que haya sido nombrado, ni tenga una placa informando de su significado y, lo que es aún peor, sin que se hayan dignado en adecentar sus aledaños una vez finalizada la obra.
Raúl Ruiz-Berdejo (IU), concejal de La Confluencia, asegura que "no supone ninguna sorpresa que el Partido Popular y la derecha de esta ciudad pisoteen la digna y legítima reivindicación de las víctimas del franquismo y sus familiares, y de avanzar en verdad, justicia y reparación". En este sentido, aclara que "ya lo hicieron cuando gobernaron y han tardado muy poquito en volver a hacerlo, desmontando la oficina democrática, que tanto trabajo nos costó poner en marcha, trasladando al empleado que estaba prestando servicio en ella y vaciándola de personal para que no pueda cumplir con la exigencia de avanzar en la puesta en marcha de la Ley de la Memoria Democrática".