La iglesia de San Marcos de Jerez ha sido cerrada temporalmente, este jueves, tras el desprendimiento de una pieza del artesonado de escayola en una de sus cúpulas. La decisión se ha tomado después de que los técnicos del obispado evaluaran los daños y confirmaran la necesidad de medidas de seguridad para evitar nuevos incidentes.
El tren de borrascas que padece Andalucía desde principios de mes ha sido la puntilla para esta joya arquitectónica con importantes puntos vulnerables en su estructura.
El desprendimiento se ha producido en la cúpula situada en la parte posterior del templo, justo sobre la capilla de los Cea. Ante este suceso, la primera actuación ha sido acotar la zona afectada para impedir el acceso, mientras se prepara la colocación de una malla protectora que evitará que futuros desprendimientos puedan causar daños mayores.
Desde la Hermandad de la Cena, cuya sede se encuentra en esta iglesia, han informado de que la instalación de la malla se completará en los próximos días, lo que permitirá la reanudación de los cultos y la continuación de los trabajos de montaje de los pasos procesionales, interrumpidos por este imprevisto.
Las primeras hipótesis apuntan a que las intensas lluvias de los últimos días podrían haber agravado el deterioro de la estructura, provocando el desprendimiento. La iglesia de San Marcos sufre desde hace años filtraciones de agua desde sus cubiertas, una de las principales amenazas para su conservación y que aumenta el riesgo de incidentes como el ocurrido.
La situación del templo es delicada y ha motivado la elaboración de un plan de restauración que pretende abordar las principales deficiencias tanto en el interior como en el exterior del edificio. Este proyecto, presentado el pasado mes de enero, contempla varias fases de intervención para frenar el deterioro del inmueble.
En una primera etapa, los trabajos se centrarán en las cubiertas, donde se aplicará un material innovador que no solo impedirá la filtración de agua, sino que también permitirá la transpiración del edificio, reduciendo la condensación en el interior. Además, se llevará a cabo una intervención en la espadaña, una de las zonas que presenta un estado más preocupante de conservación.
El plan de restauración ha sido encargado a Malb Arquitectos, un estudio con experiencia en la rehabilitación del patrimonio histórico jerezano. Paralelamente, ya se han acometido diversas actuaciones en el interior del templo, destacando la recuperación de la capilla de los Cea.
Una vez finalizados los trabajos en esta capilla y se reinstale el retablo, en este espacio se ubicará el misterio completo de la Última Cena. Mientras tanto, la iglesia permanecerá cerrada hasta que se garanticen las condiciones de seguridad necesarias para su reapertura.