El pleno ordinario de octubre, que se celebra desde las nueve de la mañana de este viernes en el Ayuntamiento de Jerez, ha aprobado por abrumadora mayoría las Directrices y Estrategias para la protección paisajística de los suelos calificados en el vigente PGOU como Suelo No Urbanizable con la categoría de Especial Protección – Viñedos.
Un punto que suspende hasta finales de 2025 —dos años— la aprobación de nuevas licencias para instalaciones de energías renovables en la zona de viñedo de Jerez, una porción de término municipal que como ha aclarado la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, apenas representa el 4% (4.748 hectáreas) de uno de los municipios con mayor extensión del país.
El acuerdo, en el que todos los grupos políticos han querido dejar claro, pese a todo, su apoyo a las energías renovables, ha salido adelante con la mayoría absoluta del PP, pero también con el apoyo de los dos ediles de Vox y los dos de La Confluencia (IU y Ganemos), ya que el ejecutivo de Pelayo ha aceptado dos enmiendas por parte de la izquierda, dar participación ciudadana mientras se desarrolla el Plan Especial que, parejo a la moratoria, regulará definitivamente la implantación de estos proyectos en el municipio, y aumentar la distancia en los más de 600 metros que recoge la propuesta inicial para blindar aún más el paisaje de la viña frente a los huertos solares o los aerogeneradores.
El PSOE, a todo esto, se ha abstenido, no sin enviar un duro mensaje al gobierno por boca de su portavoz municipal, José Antonio Díaz, ex delegado de Urbanismo y que ha considerado el acuerdo de "engañabobos" y "una declaración de intenciones que no se ajusta a la legalidad". "El insultómetro ha acabado, muchas gracias por sus amables palabras", ha ironizado la propia alcaldesa, que ha recordado a Díaz que no hay que estar "exaltado todo el tiempo". "Vamos de la mano de los viñistas, no sé de qué mano va usted", le ha replicado sobre la marcha, aportando el colmillo político que no tiene la sucesora de Díaz en Los Arcos, la arquitecto Belén de la Cuadra.
La decisión municipal surge en un momento en que Jerez ya cuenta con 13 parques eólicos y 18 plantas solares instaladas o en proceso de tramitación. La suspensión de licencias, tras años de controversia con este asunto, impactará en la Hacienda Local (menos ingresos por licencia de instalación, que son cuantiosas, para un Consistorio intervenido), según ha recordado Díaz, pero el acuerdo no lleva informe de Intervención, "ni otros informes técnicos, son cuatro folios".
La delegada de Urbanismo le ha recordado que con un acuerdo que solo necesita mayoría simple no eran necesarios dichos informes. "La moratoria es para dos años, y el Plan Especial lo regularán las normas urbanísticas, usted no es capaz de verlo", le ha reprochado al portavoz socialista.
Como recordó hace solo unos días Pelayo, " se ha producido una instalación masiva de estos parques (11 de las 13 licencias de los eólicos se concedieron entre los años 2009 y 2010, mientras que de los 18 parques solares, 17 se concedieron en los últimos tres años), "por lo que no entendemos que no se haya regulado para buscar un equilibrio".
La responsable municipal ha señalado, igualmente, que el gobierno “apuesta por las energías renovables porque contribuyen a la descarbonización del sistema eléctrico”, si bien, es necesario la adopción de medidas para regular su implantación debido a determinados efectos no deseables, como pueden ser el impacto visual y la pérdida de valor del paisaje, la ocupación indiscriminada del territorio de viñas, o la progresiva transformación de los usos del suelo rústico (fundamentalmente destinados a usos primarios) en suelos destinados a la producción de energía.
Asimismo, ha señalado que esta propuesta se apoya en el Convenio Europeo del Paisaje, que se aprobó en Florencia, en octubre de 2000 y, que en España,
entró en vigor el 1 de marzo de 2008”, explicando, a su vez, que su contenido se ha venido trabajando de forma conjunta con el Consejo Regulador del Marco de
Jerez, y en conformidad con los viñistas.