Jerez es uno de los 149 municipios de España de más de 50.000 habitantes que ya tenía que tener en marcha y con sanciones previstas una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), obligatoria desde la entrada en vigor de la Ley del Cambio Climático y exigida por los 1.500 millones en fondos europeos recibidos para proyectos de descarbonización del corazón de las ciudades. En la provincia de Cádiz, solo La Línea tiene ya una zona de estas características en marcha.
En cambio, como la gran mayoría de los municipios afectados, no será hasta el primer semestre de 2024 cuando entre vigor dicha ZBE en el centro del municipio. Tras la moratoria dada por el Gobierno central el pasado año, flexibilizando un asunto que podía tener coste electoral en las pasadas municipales, el ejecutivo que preside María José García-Pelayo no deja lugar a dudas: habrá ZBE, pero "no asfixiaremos a la gente".
Preguntada por lavozdelsur.es en el marco de su desayuno navideño con los medios, la alcaldesa ha asegurado que se está "trabajando en un nuevo planteamiento del que se ha hecho hasta ahora y estamos estudiando lo que se está haciendo también por parte de otras ciudades. Somos el gobierno del equilibrio y creo que no hay que ser radicales en esta vida en nada. Y con la ZBE también hay que buscar el equilibrio, garantizando que la norma se cumple, porque no somos insumisos medioambientales, y hemos aprobado una moratoria para que no se construyan más plantan eólicas que impacten en nuestro viñedo, pero tampoco podemos asfixiar a la gente y complicarle más la vida a los jerezanos".
Uno de los ejemplos en los que se ha fijado el Ayuntamiento de Jerez es el caso de la ZBE de Málaga, que entrará en vigor a finales del primer trimestre de 2024, sin restricciones y acompañada de una importante campaña informativa dirigida a la ciudadanía. Con los lectores de matrícula activados y las nuevas cámaras de tráfico, el responsable de Movilidad y segundo teniente de alcaldesa, Jaime Espinar, confirma a este periódico que la idea es que no haya restricciones el primer año.
Es decir, como el citado caso de Málaga, será un año de "toma de contacto" y se permitirá el acceso a vehículos con todo tipo de distintivos ambientales. En Málaga las sanciones por adentrarse en zonas restringidas a los vehículos más contaminantes alcanzarán los 200 euros, pero Jerez aún tiene mucho por definir sobre un asunto del que dará información en próximas semanas.
Vamos a cumplir con la implantación de la ZBE en junio de 2024, pero no le haremos a la gente la vida mucho más complicada. Y sobre todo en una situación en la que la vida ya de por sí es complicada. La situación es difícil y lo que no podemos es asfixiar aún más. Por lo tanto, lo estamos trabajando y en el momento que esté definido lo trasladaremos".
Un proyecto con fondos europeos de casi 3,8 millones de euros
En octubre de 2022, el Ayuntamiento de Jerez adjudicó el suministro e instalación de la sala de control de tráfico, cámaras de lectura de matrícula, cámaras de control de tráfico y control de carga y descarga a la entidad Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas, S.A. por importe de 829.999 euros. Se trataba de un paso clave para que a partir del verano de 2023 (finalmente se concedió la mencionada moratoria de un año) se habilitase el centro histórico como zona de bajas emisiones, tal y como exige la Ley de Sostenibilidad del Gobierno.
Esta actuación está cofinanciada en el marco del Plan Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los Fondos Europeos Next Generation EU (PRTR-NGEU)” con 2,6 millones de euros, y a su vez el Ayuntamiento aporta con recursos propios la cantidad de un millón de euros. El coste total del proyecto subvencionado asciende a 3.797.760 euros.
Igualmente esta actuación forma parte del ‘Proyecto de bajas emisiones, movilidad sostenible y digital 2021, se divide en dos líneas de actuación; por un lado la creación de la nueva Sala de Control de Tráfico y de sistemas de control de tráfico, a la que corresponde la referida actuación; y por otro, la ejecución de un conjunto de intervenciones en el centro histórico para adecentar espacios e itinerarios peatonales y mejora de la accesibilidad. De no concretarse la ZBE, Jerez tendría que devolver los fondos europeos recibidos, algo que bajo ningún concepto va a ocurrir, aunque haya que esperar un año más de lo previsto para la puesta en marcha de este espacio con restricciones a los vehículos motorizados.
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