El jerezano Marcos Ruiz ha convertido su pasión por el mundo audiovisual en un exitoso proyecto empresarial. Con una trayectoria que comenzó en 1994 en Onda Jerez y que dio el salto a Madrid en 1997 como ayudante de producción en la mítica serie Al salir de clase, Ruiz ha sabido reinventarse hasta crear su propia agencia de figuración y actores, dirigi2.es y Smart Audiovisual, trabajando con las principales plataformas y cadenas de televisión del país.
Tras años acumulando experiencia en producción, Ruiz decidió volver a Jerez en 2007, cambiando temporalmente de sector. Sin embargo, su hermano menor, que había seguido sus pasos en el mundo audiovisual, le animó a montar una agencia de figuración hace una década. "Fue mi manera de volver al sector", confiesa. Hoy, su empresa proporciona figurantes para producciones de Mediaset, TVE, HBO, Netflix, Amazon, Disney y Movistar, entre otras.

Ruiz desmonta el mito de que los figurantes son meros "rellenos" en las producciones. "Si los figurantes no son acordes a lo que se necesita, el producto pierde credibilidad", explica. Recientemente, su empresa participó en la serie Ella, maldita alma, rodada en Conil, Zahara y Jerez, donde realizaron un casting local que atrajo a 700 personas. "En series de época, recrear ambientes creíbles es fundamental", añade.
Además de la figuración, Ruiz ha dado el salto a la representación de actores con una agencia especializada en papeles protagonistas y secundarios. "Llevamos algo menos de un año, pero ya tenemos actores en series como La que se avecina o La novia gitana", comenta con orgullo.
La paradoja andaluza: éxito fuera de casa
A pesar de su origen jerezano, Ruiz reconoce que la mayoría de sus proyectos se desarrollan fuera de Andalucía. "Lamentablemente aquí se cumple eso de que nadie es profeta en su tierra", reflexiona. Sin embargo, valora el reciente aumento de rodajes en Jerez y destaca el atractivo de España para producciones internacionales, especialmente en regiones con incentivos fiscales como Canarias o País Vasco.
Ante el avance de la inteligencia artificial, Ruiz es consciente de los cambios que se avecinan: "Habrá que adaptarse, aunque el rodaje físico seguirá siendo importante". Su próximo objetivo es dar el salto a la producción de proyectos propios, sin dejar de lado su labor al frente de las agencias, que actualmente gestionan entre 2.000 y 3.000 altas mensuales de figurantes.
Mirando al futuro sin olvidar sus raíces
A pesar de su éxito nacional, Ruiz mantiene un fuerte vínculo con Jerez. "Siempre que puedo, doy oportunidades a talento local", afirma, recordando cómo recientemente incluyó a un actor jerezano en la serie Sueño de libertad. Cuando ve televisión, lo hace con ojo crítico: "Analizo la figuración y comparo nuestro trabajo con el de la competencia".
Entre sus últimos proyectos destacan series como Los pacientes del doctor García (RTVE), Amar es para siempre y Alta mar (Netflix), o películas como el musical Voy a pasármelo mejor, la continuación de Voy a pasármelo bien, basado en Hombres G. Una trayectoria que demuestra que, en el mundo audiovisual, el talento andaluz puede brillar a nivel nacional.