Un cliente ha expresado su descontento con su experiencia en los cines Yelmo de Jerez al intentar entrar en una película con palomitas y una botella de agua compradas en establecimientos externos. Según relata José Carlos Ramos, adquirió las entradas por internet y decidió llevar sus propias palomitas y agua para su hijo. Sin embargo, al llegar a la cola de entrada, se le impidió el acceso con la bolsa de palomitas debido a que no eran de Yelmo. Ante esta situación, se vio obligado a comprar nuevamente palomitas en el bar del cine.
El encargado de la puerta justificó esta restricción, según Ramos, basándose en el derecho de admisión respaldado por el decreto 10/2003, el cual regula los establecimientos y espectáculos públicos. "Usan una norma que está creada para proteger al espectador de ruidos, actitudes negativas, etc., por lo que se podría impedir el acceso de personas que se comporten de manera violenta, que puedan producir molestias al público o usuarios o puedan alterar el normal desarrollo del espectáculo o actividad. Y lo hacen abusivamente con la finalidad simple de lucrarse, imponiendo unos costes más elevados de lo normal y mejorando aún más sus márgenes de beneficio", denunció.
"A todo esto", prosigue Ramos, "hay que recordar que Yelmo cines, como se ve en los datos que se aportan en mi reclamación, tiene como actividad principal la exhibición cinematográfica, y no la restauración, por lo que actúan ilegalmente imponiendo el derecho de admisión por portar productos de otro establecimiento, cuando lo que vas es a ver una película, y no a cenar".
Ante esta situación, Ramos ha animado a los jerezanos a presentar reclamaciones contra Yelmo Cines como forma de defensa si les pasa lo mismo. "Es la única arma que tenemos los consumidores para defendernos. Son 5 minutos y así pararemos esto". Como explica Ramos, al sector de las salas de cine "se le concedieron en España más de 13 millones de euros en ayudas para mitigar los efectos de la civud... ¿y no me vais a dejar entrar con unas palomitas de fuera? Hay que ser agradecidos... Cosas así ya las vivimos con los bancos... y no escarmentamos", remacha.
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