Solo del Cristo y para el Cristo
Jesús Rodríguez Gómez, 70 años de edad, abogado de profesión y cofrade de la hermandad del Cristo de la Expiración desde que nació. Lleva 13 años como oficial de la corporación de San Telmo. Desde septiembre es hermano mayor de hecho tras haber sido elegido como tal en noviembre de 2023 en unas elecciones que fueron objeto de impugnación, lo que supuso la designación de una gestora en la cofradía. Ocho meses después ha podido tomar posesión al validar el obispado aquellos reñidos comicios.
Su relación con la hermandad le viene sus abuelos, oriundos de Madrid, que instalaron una fábrica de harina en unas bodegas donde también estaba la casa familiar. La relación de su padre con Manolo Paz, que fue hermano mayor, fue el germen que unió a esta familia con la cofradía.
Fue pregonero de la Semana Santa de Jerez en el año 2002 y del Rocío de la hermandad jerezana en 2008. Su vinculación con el rocierismo viene de su amistad, entre otros, con Toto León Manjón y de las veces que este le llevó a la aldea a conocer las entrañas del Rocío. Tanto el de Semana Santa como el de la romería fueron pregones muy particulares, muy a su estilo, meditados y profundos, un reflejo de su personalidad.
En el ámbito profesional, posee la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, concedida por el Ministerio de Justicia en 2006 por sus méritos en el ejercicio de la abogacía. Jesús Rodríguez es una persona de consensos, de diálogo, de anteponer la confraternidad sobre cualquier otro aspecto de la corporación. En esa labor de entendimiento ha conseguido que la discordia en esta cofradía no sea, al menos desde que ocupa el cargo, la marca de la ‘casa’, siendo este el objetivo primordial con el que se lanzó a gestionar la hermandad.
En este 2025 tiene por delante diseñar la celebración de los 75 años de la hechura del crucificado creado por Vasallo, efeméride que podría implicar una salida extraordinaria, pero “con sentido”.
En absoluto. La figura del comisario durante la gestora que hemos tenido ha sido estupenda; nos ha ayudado una barbaridad. Lo he dicho varias veces, tener un comisario que tenga una inclinación suficiente facilita mucho la vida de la hermandad y su desenvolvimiento. Ha sido como un periodo de una gran experiencia, no solo personal, sino cofrade en el sentido de pertenecer a la hermandad involucrado completamente. Insisto, una experiencia para mí maravillosa y que me ha hecho crecer y sobre todo aprender una barbaridad. Ahora no estoy empezando como hermano mayor desde cero.
Muy bueno, muy bueno. Nos habíamos quedado con una junta solo de cinco miembros. De los trece, solamente éramos cinco. Junto con el comisario, hemos llevado una hermandad tan compleja como esta para adelante. Y no hemos dejado ni un solo culto ni de realizar la misma actuación que se llevaba realizando desde hace muchos años.
Bueno, sí, yo creo que se han bajado los decibelios, como usted dice. Las sensibilidades o los criterios seguirán siendo los mismos, me imagino. Si yo hubiera perdido las elecciones me hubiera puesto al 100% a disposición de la junta. Creo que la otra candidatura está en esa misma disposición. La otra candidatura tiene el mismo afecto, la misma intimidad con la hermandad que tenemos nosotros; lo que tienen son otros conceptos distintos. Desde el decreto, hay una junta de gobierno que se debe, no a la otra candidatura, ni a la nuestra, sino a la hermandad. Ya no hay hermanos A y hermanos B. Como no hay candidatura A y candidatura B, ya son hermanos del Cristo. Y lo que hay que procurar es unirse cada vez más.
"Ya no hay hermanos A y hermanos B. Como no hay candidatura A y candidatura B; ya somos del Cristo"
Lo primero que hemos hecho, cuando tomamos posesión, hablamos con el otro candidato para que conociera la situación económica, real y de todo lo que está en la hermandad. Guillermo Guerrero siente el mismo afecto, exactamente el mismo que yo y lo comprendió perfectamente y a nuestra disposición. Porque, ¿qué se va a proponer en un proyecto de candidatura? Va a decir que se hagan cultos, que es obligatorio. La devoción por las imágenes, que se tiene o no se tiene. Lo que cambia son las personas. ¿Qué vas a cambiar tú de la tesorería? ¿Qué vas a cambiar de la secretaría?
Hay unas normas que establecen el obispado y los estatutos de la hermandad. Nadie puede circular por un camino buscando los vericuetos que hay. Eso hay que seguirlo, y el que se salga de eso, se sale voluntariamente. Es decir, aquí, cuando se sanciona a un hermano, primero no lo hace la hermandad, sanciona siempre el obispado. La hermandad solo hace propuestas de sanción. Y lo segundo importante es que quien se coloca fuera del camino no va transitando por él, se sale. Y por lo tanto, aquí todos somos mayores de edad. Se entiende que todos tenemos la sensatez suficiente para decidir los actos que se realizan. Creo que los problemas en las hermandades vienen de dos cosas, de la falta de dos virtudes: la humildad y la generosidad.
"Quien se coloca fuera del camino no va transitando por él, se sale"
La formación se entiende que la tenemos. En Derecho se estudia una cosa muy rara, que es el derecho natural, que es un derecho no escrito, pero que está en la conciencia de todos. No hace falta decir que robar es malo y que matar es malo. Todos tenemos conciencia. Las hermandades están dentro de nuestra tradición y de nuestras costumbres. Y esto de la tradición es importantísimo porque tradición etimológicamente significa traer lo que merece ser traído. Lo que una generación entrega a otra para que lo cultive, lo mejore y lo conserve sobre todo. Por eso Felipe II es historia, pero la monarquía es tradición en España. Las hermandades, cada una de ellas tiene su historia, pero la Semana Santa es tradición. Por eso decía que no se puede ver las hermandades como si fueran células independientes unas de otras. Quien vea la Semana Santa solo por su imagen o solo por su cofradía, está bien. Yo no quiero hacerle cambiar de opinión, pero creo que está equivocado.
Ya, ya, sí. Pero es que eso también es la Semana Santa. La flor rizada, el oro, la plata, etcétera, es la Semana Santa también. Es lo que no entienden los que no tienen esta tradición de la Semana Santa. Que no se dan cuenta que esto es todo lo hermoso, todo lo valioso puesto al servicio de Dios, a la mayor representación de Dios. Eso es lo fundamental. Cuando alguien entiende que todo eso está puesto al servicio de la Semana Santa, debería empezar a cambiar de opinión. Por eso, aunque sea lo simbólico, a mí siempre me choca mucho. De hecho, cuando yo subí como pregonero al Villamarta, la corbata que te regalaban es negra, símbolo de la muerte. Pero si nosotros lo que estamos cantando es la resurrección, me negué a morir en el Cristo de la Expiración que sería muy lucido. Yo quería terminar mi pregón con la resurrección. Lo hice en primera persona, como si fuera la Virgen, pues terminaba el pregón diciendo que mañana seguiré escribiendo. Mañana, si Él no me llama esta noche.
De hecho, quien está limpiando el templo ahora mismo, para ahorrar, son la mujer del mayordomo y mi hija. Hay gente limpiando, arreglando, pintando. Se ha pintado completamente todo. El salón de los pasos se ha cambiado. Se ha puesto el paso de misterio.
Bueno, temporalmente sí. Porque la hermandad está en una situación muy precaria ahora mismo. Estamos pagando todas las deudas que tenemos. Incluso las antiguas las tenemos aplazadas. Hemos firmado acuerdos con nuestros deudores, que son dos afortunadamente ya nada más. Y no de mucha cantidad. Pero hemos firmado acuerdos por escrito con ellos y estamos cumpliendo mensualmente. Porque, claro, lo que se hace difícil es decir vamos a salir en la Magna, vamos a comprar las mejores flores de cera rizadas, las vamos a traer de Colombia directamente de un importador y teniendo dos acreedores esperando a cobrar. Eso es lo que no puede ser. Las hermandades tienen que dar ejemplo. Porque las deudas no solamente son incumplimientos de la ley, son también incumplimientos morales. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Generar dinero. En una hermandad de 1929, hermanos, si no se genera dinero… Ahora estamos en avanzar en nuestro columbario. Vamos a poner un cartel ahí en la puerta, que dirá columbario del Cristo. Y ya tenemos hasta nuestro eslogan, ‘Él, a sus pies y bajo su regazo para toda la eternidad’. No se le ha dado la importancia suficiente. No como fuente generadora de ingresos, que también lo es, sino como centro de devoción de quienes han tenido a las imágenes durante toda su vida.
"Estamos pagando todas las deudas que tenemos. Incluso las antiguas las tenemos aplazadas"
Me salto a la torera lo de la unión de la hermandad, porque la considero muy cercana gracias a la humildad que hemos tenido las dos partes. Creo que debemos cambiar la bolsa de caridad, porque, como en todas las hermandades, está pensada para dar alimentos y atenciones a quienes lo necesitan. Hay 136 asociaciones en Jerez que se dedican a lo mismo. Nosotros queremos dedicarnos a la gente del barrio y no del barrio, porque creo que una hermandad no debe estar cerrada. Queremos, en relación con los jóvenes, prestar atención de clases de apoyo a los niños que lo necesiten y que sus padres no pueden. Queremos organizarlos aquí por las tardes. Hay otro sector importantísimo que son los ancianos que viven solos, que tenemos muchísimos. Hacer un programa que se llamará ‘Nunca Solo’ y acompañarlos a la compra o a la farmacia o hacerles compañía. ¿Y cuál es el coste de eso? Nada. Hay que poner imaginación en lugar de dinero, porque es fácil conseguir el éxito con dinero, lo importante es conseguirlo con cosas que no tienen coste económico pero sí enormemente espirituales.
El estreno, otra característica propia del cofrade que no quiere nunca la hermandad perfecta, porque la hermandad perfecta no necesita nada. Siempre quiere una hermandad que necesite una jarrita de plata o cualquier detalle, el cofrade siempre busca la imperfección para poder seguir aportando cosas materiales o interesándose en cosas materiales. Nosotros afortunadamente creo que poseemos todo, pero tenemos que restaurar el paso del Señor, ahora vamos a restaurar la imagen ya que la cara está despegada, trabajo que lo van a empezar ahora.
"La unión de la hermandad la considero muy cercana gracias a la humildad que hemos tenido las dos partes"
Efectivamente, se bendijo el 26 de marzo de 1950 y se va a celebrar el 75 aniversario.
Bueno, nos gustaría hacer una salida, pero una salida por sí no tiene mucho sentido, tiene que estar acompañada de otras cosas, entonces queremos hacerlo con un ciclo de conferencias de formación. Queremos centrarla en la hermandad, la historia de la imagen, esa que cuenta que vino de Gibraltar… es muy bonita y además nunca debe uno dejar que la realidad te estropee una historia mítica y preciosa. Todo basado en esta idea de sembrar el espíritu de que primero fue la doctrina y después el templo. El templo lo tenemos ya brillantísimo. Vamos ahora a dedicar un poco a la doctrina.
Bueno, es una cosa que se me acaba de ocurrir, no lo he hablado con la junta de gobierno, que, aclaro, no somos partidarios de sacar las imágenes porque sí. Es decir, lo que explicaba antes, que tenga un sentido. Y, por ejemplo, no tiene sentido sacar la imagen si no va acompañado de un ciclo de formación.
"Vamos a restaurar al Cristo ya que la cara está despegada, trabajo que se va a empezar ahora"
Claro, eso sí es verdad. Cuando sale, sale el pueblo entero, sí. Todo el mundo lo siente. Hay gente que viene aquí la primera vez y siente una cosa sobrecogedora al ver la imagen, porque desde luego, desde el punto de vista técnico, no es ni la mejor tallada, ni muchísimo menos. Esta imagen tiene 75 años. La hermandad tiene 500 y pico de años. Entonces, es lo que decíamos: es la devoción de la devoción de la devoción, algo que trasciende a la imagen. Han sucedido muchas historias familiares y personales, y milagritos no contables, y milagritos contables, etcétera. Y por tanto, mucha alegría y muchas penas también. Entonces, todo ese conjunto es lo que le da un halo que no se ve en las imágenes, pero lo tienen.
Solo con el Cristo. He salido un año en Las Angustias. Me lo pidieron los Reimóndez y los Ruiz Cortina. Me dijeron, oye, ¿por qué no sales? Y salí, pero fue una experiencia aislada. Solo estoy con el Cristo. Tampoco soy muy cofrade.
Pues mira, que veo la Semana Santa como un todo y no como una suma de partes. Creo que la Semana Santa es algo global y no se pueden tener atenciones a figuras concretas y exclusivas. Creo que hay que ver la Semana Santa como lo que es una conmemoración no de la Pasión, sino de la Resurrección y la Resurrección lo engloba todo. El cofrade, además, es alguien que olvida que primero fue la doctrina y después el templo. Por el templo entendemos no solo el templo, sino las imágenes. Lo primero es la doctrina y después vienen todos los demás. A las devociones y al templo se llega a través de la doctrina. Si no se está transitando por mal camino.
"Nos gustaría hacer una salida, pero una salida por sí no tiene mucho sentido, tiene que estar acompañada de otras cosas"
Si alguien quiere fijarse solo en los santos de palo tienen hasta poemas dedicados exclusivamente. La imagen es de madera y solamente cuando recibe la bendición empieza a percibir y a ser algo completamente diferente. Y encima, cuando se unen las devociones de los devotos o de los hermanos, es cuando adquiere todavía mayor relevancia. Por eso, la ventaja de las imágenes antiguas sobre las nuevas es que cuando tú perteneces a una cofradía que tiene imágenes muy antiguas. Cuando tú estás viendo la imagen, no estás viendo solo un santo de palo bendecido. Estás viendo ahí la devoción de tu padre, de tu abuelo, de tu bisabuelo, de tu tatarabuelo y todos los que vivieron bajo otras lunas y otros vientos, pero que se han sido... Estáis unidos por la vista o la presencia de esa misma imagen. Esa es la ventaja que las nuevas cofradías irán adquiriendo con el tiempo.
Todo lo que está movido por las devociones me parece perfecto. Porque así empezó también nuestra cofradía. Y así empezó también el cristianismo, por una devoción. Es decir, es necesario transitar esa parte del camino para llegar a lo que hoy en día son las grandes hermandades antiguas, que tienen no solo la parte patrimonial, sino esa parte devocional, inmaterial, espiritual, que no se puede conseguir nada más que cuando transcurre mucho tiempo. Lo mismo que ocurre con el vino. El vino que entra en la bota y el que nos estamos bebiendo diez años después es el mismo pero completamente distinto, transformado. Esto es una transformación a la vía devocional.
Siempre he sido del Cristo, pero hace dos años salí con la Virgen y sentí algo especial, que es muy distinto. En la hermandad, antes era 70-30. Ahora, el Cristo 60 y la Virgen 40. La devoción a la Virgen está trayendo muchísima gente a la hermandad. Es una devoción histórica. De hecho, esta capilla empezó a ser la del Valle. Entonces, todo eso repercute extraordinariamente en los hermanos; son dos devociones plenas, pero dos devociones. Y antes, aunque mi padre fue cargador de la Virgen, yo sentía sólo la devoción del Cristo y la imagen me impactaba, pero de la Virgen no tenía esa devoción tan intensa.
Sí, efectivamente, llamaron para darse de alta porque habían venido. El marido había sentido una cosa que él no era capaz de explicarse. No de explicarse, sino de explicarse a sí mismo. Y entonces sintió la inclinación. ¿Y a eso cómo se llega? Porque tampoco lo sabía. Pero aquí está, ya lo tenemos como hermanos a él y a su familia.
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