Acceder al mercado laboral es una odisea, y más si se tienen dificultades de algún tipo. A veces, una mano es clave para salir del agujero. Ocho jóvenes están más cerca de conseguirlo en Jerez gracias a los fondos del programa europeo TàndEM, que ha subvencionado un proyecto impulsado por la Fundación Germà Benito Menni, entidad experta en inserción laboral englobada en la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.
Han encontrado una posible vía de inserción profesional a través de su formación como instaladores de placas fotovoltaicas, que les ha permitido ponerlo en práctica en el Hospital San Juan Grande.
Ahora, están dotando al Centro de la Orden de San Juan de Dios en Jerez de instalaciones fotovoltaicas, que favorezcan la reducción de hasta en un diez por ciento la factura de consumo eléctrico del Hospital y la Residencia San Juan Grande, y llevando a cabo también otros trabajos de electricidad.
Según explican desde el hospital jerezano, los jóvenes disponen de un contrato de formación y aprendizaje y el proyecto se inició la pasada primavera, cuando dio comienzo la formación teórica, que se ha venido impartiendo en el Hogar la Salle de Jerez, y donde también se encargarán de demostrar lo aprendido llevando a cabo diversos trabajos de electricidad.
Los jóvenes participantes fueron seleccionados por presentar serias dificultades para acceder a un trabajo estable, bien porque en su momento no completaron un itinerario educativo o bien porque tienen diversidad funcional (como problemas de salud mental o discapacidad intelectual) y encuentran menos oportunidades de ser contratados. Asimismo, se dan casos de jóvenes que carecen de un hogar estable o que se encuentran en situación de refugio y asilo, por lo que las barreras burocráticas dificultan su contratación.
Manuel Sánchez, jerezano de 27 años, es uno de los participantes. Aún no ha conseguido encontrar un trabajo estable, por lo que se muestra muy agradecido por esta oportunidad. “Estoy muy ilusionado con las posibilidades de futuro, porque me llevo todo el día viendo ofertas de trabajo en el sector y la verdad es que hay mucha demanda de profesionales titulados en instalación de placas fotovoltaicas. Además, es un trabajo que está muy bien remunerado, así que nuestra vida puede cambiar por completo”, ha expresado.
Tras la primera fase de clases teóricas y la actual etapa del proyecto práctico, los últimos tres meses deberán dedicarlos a estudiar para aprobar el correspondiente examen que les dé acceso al título oficial de instalador eléctrico y todo apunta a que, el verano próximo, ya podrán estar enviando su currículum para optar a una de dichas ofertas.
Inserción laboral y sostenibilidad energética
Este proyecto que compagina inserción laboral con sostenibilidad energética se está desarrollando también en otros centros de la Orden de San Juan de Dios en las ciudades de Barcelona, Lleida, Pamplona y Madrid, por lo que el total de jóvenes que han sido contratados por la Fundació Germá Benito Menni y en estos momentos ya están cobrando un sueldo a través de su contrato de formación y aprendizaje es de treinta y nueve.
En concreto, durante la fase teórica, los participantes han adquirido conocimientos en instalaciones eléctricas; se han formado en energías renovables y en domótica y monitorización del consumo en edificios; y han aprendido a instalar y mantener instalaciones de energía solar fotovoltaica. La fase formativa se ha llevado a cabo en colaboración con el grupo empresarial Saltoki – especializado en la distribución de material y con presencia en toda España -, que ha participado en el desarrollo del itinerario formativo y ha puesto al servicio del proyecto un equipo de formadores especializados.
“El proyecto tendrá un impacto directo en los jóvenes participantes porque mejorará sus oportunidades de empleabilidad en el sector de las instalaciones eléctricas y de las energías renovables y los preparará para que puedan acreditarse como instaladores eléctricos. Pero también tendrá un importante impacto ambiental”, afirma Francesc Farré, director del proyecto TándEM y miembro del Comité de Dirección de la fundación. En general, se prevé que, en los cinco territorios de España donde se desarrolla el proyecto TándEM, las instalaciones y sistemas fotovoltaicos diseñados generen una energía equivalente a 1.348.178 KWh/año y que esto ayude a reducir las emisiones de CO₂ en casi 406.000 kg de CO2/año.