Del antiguo Banco de Bilbao a Fedejerez
Juan Luis Bretón (Balmaseda, Vizcaya, 1936) estudió Banca y Dirección de Empresas, trabajando a partir de 1952 en en el Banco Bilbao, entidad con la que llegó a la City de Londres en los años 60. Allí permaneció cinco años hasta que conoció a Beltrán Domecq padre, que le 'fichó' para su equipo en una de las épocas doradas del vino de Jerez. "Fue una casualidad", recuerda en la entrevista con lavozdelsur.es
En los años siguientes, el ejecutivo trabajó como alto cargo de John Harvey & Sons tanto en Inglaterra como en Jerez, representando luego a nivel institucional los productos que ofrecía el marco de Jerez, como gerente del Grupo de Exportadores y como director de Fedejerez desde que se fundó en 1987 hasta su jubilación en 2002.
Los de Bilbao nacen donde les da la gana.
(Ríe). A mí no me hubiera importado nacer en Jerez. Acabé aquí casi por casualidad... me encontré en Londres a don Beltrán Domecq en 1965 y me dijo: "Tú tienes que venirte conmigo a Jerez". Y aquí sigo.
Uno de los temas que aborda en su conferencia de la Cátedra del Vino es la entrada a la CEE de España en los años 80. ¿Cómo afectó al Marco de Jerez?
Hubo una serie de medidas para defender a los exportadores de España, que era un país tercero, de los demás países, y al entrar en la Comunidad Económica Europea, aquellos mecanismos no pudieron seguir funcionando. Los ingresos que suponía para las empresas eran en algunos casos equivalentes a los beneficios que tenían en el curso del año. La falta de aquellos ingresos fue algo así como mortal para muchas empresas. En el caso de Jerez, lo fue para muchas bodegas.
"Hay un renacimiento de las sensaciones con el jerez de la gente joven. Eso es muy prometedor"
Estamos en las Fiestas de la Vendimia y este año es protagonista de la Cátedra del Vino. ¿Qué opina de la fiesta a día de hoy?
Los tiempos cambian, desde los años 50 el mundo ha dado una vuelta tremenda. Hoy día encuentro que por parte del Ayuntamiento se hace un trabajo magnífico para transmitir a la población el hecho sublime del nacimiento del vino y para adornarlo con la bendición y misa de ayer, y con muchas actividades, como las catas, la actividad de los tabancos o el enoturismo, que ahora es muy importante. Las cosas se están haciendo muy bien. No tiene nada que ver el mundo aquel con la realidad que tenemos hoy.
¿Echa de menos la Feria de la Vendimia?
Hay que decir que la Feria que murió en el 83 lo hizo porque la gente empezó a tener más atractivos disponibles de los que había tenido históricamente. La Feria de Septiembre tenía siglos de existencia, y no había munición para las casetas, ni para divertirse. Los colegios empiezan en septiembre y ya en aquellos años costaba un dinerito lo de llevar los niños a los colegios. En realidad, no la echo de menos.
Hay localidades de la provincia de Cádiz que celebran sus fiestas en el mes de septiembre...
Sí, pero ninguna tiene lo que tiene Jerez con las Fiestas de la Vendimia y eso es muy importante. Cada cual con lo suyo, con respeto. Hacen muy bien y lo celebran magníficamente, pero cada uno tiene que disfrutar con lo que es propio como nos sucede en Jerez con las Fiestas de la Vendimia.
Esta misma semana, las gruas entraban en el complejo de Zoilo Ruiz Mateos de la calle Pizarro. ¿Es inevitable que el destino de parte del patrimonio bodeguero sea ese?
Bueno, a ver, una de las consideraciones que hago en mis notas es que a lo largo de los años 70 por necesidades que luego se manifestaron y en anticipación de las mismas, se construyeron una serie de bodegas en las afueras de Jerez. Cada una de ellas tenía capacidad para miles de botas, y eso supuso que más pronto o más tarde, los cascos de bodega que inundaban el centro de Jerez tenían que desaparecer porque no hay vino para todos. Pero hay que decir que siguen quedando bodegas que son una maravilla.
Autor del proyecto que reestructuró el Marco en los años 80
Bretón recibió la Cruz de Oficial de la orden de Oranje-Nassau del Reino de Holanda en 1995, y la Encomienda de Número de la Orden del Mérito, Pesquero y Alimentario del Reino de España en 2002. Entre sus trabajos más notables, se encuentra el Plan de Reestructuración del Jerez de 1983 que fue base para el Plan de Reestructuración para el Marco 1983-1986, adoptado por el consejo de Ministros, y publicaciones y colaboraciones escritas donde habla del jerez en su contexto.
El ejecutivo también dirigió la Fiesta de la Vendimia en unos tiempos en los que dejó de ser Feria (1978-1990). Hace unos años fue galardonado con una distinción por parte del Ayuntamiento de Jerez, mientras que en esta edición de las Fiestas de la Vendimia ha sido elegido para presidir la Cátedra del Vino en una conferencia celebrada este pasado miércoles en la que ha hablado de la "maraña de la legislación" que tuvieron que hacer las empresas a partir de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE).
Además, en la charla abordó la promoción y celebración de las Fiestas de la Vendimia, de la historia de la Bodega de San Ginés donde se celebra el encuentro y el asunto del british sherry, a partir de del fin del uso del término por parte de Reino Unido tras un acuerdo con España, que daba fin a una disputa centenaria con las bodegas de Jerez.
Fue consejero de Williams & Humbert. Ayer presentaron un nuevo Pedro Ximénez, dentro de su gama de jereces ecológicos. ¿Cómo ve estos nuevos horizontes del vino de Jerez?
Sí, fui consejero y apoderado general de Williams & Humbert, y también de Harveys, antes de irme unos años a Inglaterra y volver de nuevo a Jerez. Lo de los vinos ecológicos lo veo fascinante. Espero que se acierte y que salga bien porque las personas que hay detrás de eso tienen grandes ideas y deseo que triunfen. Es un acierto.
El sector lleva mucho tiempo demandando una mayor especialización, con una mayor calidad del jerez y valor en mercado, incluso con una menor producción. ¿Es el camino?
Por supuesto, es el camino correcto. Además tiene que haber voluntad de incorporar precios que sean acordes a la crianza del vino, no como los precios que hay ahora. Eso sigue siendo una asignatura pendiente de Jerez y a ver si se aprueba. Un vino de varios años como son los de Jerez no puede valer tres o cuatro euros.
El peso del sector vitivinícola y bodeguero en Jerez mermó. Sin embargo, hay un repunte de la cultura del jerez entre los más jóvenes...
Creo que hay un renacimiento de este tipo de sensaciones con el jerez justamente entre la gente joven y especialmente entre aquellos que tienen hoy veinte años o menos. Eso es muy prometedor. Siempre he sido optimista y lo sigo siendo.