Los empresarios jerezanos Joaquín Rivero y Ramón Mora-Figueroa Domecq se mantienen en la lista de Forbes de los cien multimillonarios españoles. El primero es principalmente promotor inmobiliario, mientras que el segundo es, entre otras cosas, terrateniente, bodeguero y fundador de la embotelladora de Coca-Cola en Andalucía
Esta es la historia de dos jerezanos en la lista de los multimillonarios de la prestigiosa revista económica Forbes. En realidad es la historia de una ciudad acostumbrada a los señoritos y a los pobres de solemnidad desde tiempo inmemorial. En la actualidad, sin visos de salir del tsunami de una crisis que solo en Jerez tiene, según fuerzas políticas y sociales, a unos 60.000 habitantes al borde de la exclusión, hay dos grandes fortunas jerezanas que resisten entre los más ricos del mundo. Frente a más de 36.000 desempleados, dos jerezanos que amasan cientos de millones. Concretamente, 1.900 millones entre los dos. Solo entre los dos, cuentan con una fortuna valorada en dos veces la deuda actual del Ayuntamiento. Se dice pronto. El ranking anual de Forbes de las fortunas españolas, que han aumentado sensiblemente desde que la crisis vino para quedarse, tiene en el puesto 35 al empresario jerezano Joaquín Rivero Valcarce. Tras él, a corta distancia, Ramón Mora-Figueroa Domecq y familia (puesto número 44).
El primero llegó a ser señor del 'ladrillo' en la época del pelotazo inmobiliario. Ahora figura en la lista como accionista de Gecina, principal promotora francesa. No puede decirse desde luego que a Joaquín Rivero Valcarce (1943) no le ha afectado la crisis y el 'crack' inmobiliario. Si en 2007 su fortuna se cifraba en 1.700 millones de euros y Metrovacesa era de una de las inmobiliarias más importantes del mundo (la primera de Europa), ahora es de unos, desde luego nada desdeñables, 1.050 millones de euros. Es conocido en Jerez por poseer una pinacoteca que suma más de 300 obras y su valor empieza a ser incalculable. Rivero también se embarcó en Puerto Sherry y hace unos años quiso relanzar la marina de El Puerto como proyecto turístico de élite. También es gran aficionado al jerez, lo que le llevó a comprar las Bodegas Tradición en San Mateo y a comercializar sólo vinos exclusivos bajo la denominación VOS y VORS (más de 20 y 30 años de crianza).
Sus últimos movimientos empresariales se remontan a esta misma semana, cuando Rivero ha anunciado que, a través de su sociedad Alteco, ha presentado una demanda ante la Comisión Europea contra el Gran Ducado de Luxemburgo por incumplimiento deliberado en la aplicación de la normativa comunitaria. La demanda, según publican los medios, está firmada por los abogados de Rivero y también por Gregorio de la Morena, administrador concursal de Alteco. Un frente judicial abierto por el ex presidente de Metrovacesa para tratar de frenar a Blackstone, la mayor sociedad de capital riesgo del mundo, en su intento por controlar Gecina, la mayor promotora francesa. La multinacional estadounidense se ha hecho recientemente con casi toda la participación que Rivero, a través de Alteco, tenía en Gecina, un 16% . Tiene tres sociedades actualmente en concurso de acreedores: la citada Alteco, Bami y Mag-Import.
En el caso de Ramón Mora-Figueroa Domecq (1934), fue fundador de Rendelsur (hoy integrada en Coca-Cola Iberian Partners, resultado de la fusión con las otras siete empresas concesionarias en España), embotelladora de Coca-Cola en Andalucía y Extremadura. También bodeguero, en 1999 se desvinculó de Domecq, pero antes abordó la reestructuración de la firma vitivinícola. Años antes, en 1994, Allied Lyons pasó a controlar el 70% de Domecq, quedando el 27% para la familia Mora-Figueroa y el restante 3% para ejecutivos de la marca. La empresa pasó a denominarse Allied-Domecq con Mora-Figueroa como consejero delegado. Los cuatro hijos de Carmen Domecq y José Ramón Mora-Figueroa, entre ellos Ramón, "han nutrido sus vastos dominios andaluces tras la fusión de las embotelladoras de Coca-Cola". Poseen innumerables fincas y suelos, bodegas, empresas cinegéticas, inmobiliarias, naves industriales y concesionarios. Con ellos, se hace patente que gran parte de las fortunas españolas están concentradas en sagas familiares. La fortuna de los Mora-Figueroa Domecq está valorada, según Forbes, en unos 850 millones de euros.
Un total de 30 familias se reparten gran parte del capital de España, según Forbes, que sostiene que las enormes fortunas siguen siendo un asunto de familia, ya que estos grandes grupos empresariales acumulan entre sus miembros hasta 32.000 millones de euros. Lejos de encogerse por los devastadores efectos de la crisis entre las clases medias y más humildes, las fortunas españolas crecen con la recesión y la depresión económica. Según publicaba recientemente El Mundo, dicha fortuna aumentó en 170.500 millones de euros, un 16,9% más que hace ahora un año.
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