Un sacerdote andaluz recuerda el legado del Papa Francisco: "Entendió la fe de la gente sencilla"

El óbito del Papa Francisco, cuyo funeral es este sábado, cierra un ciclo y abre un periodo que se vive con expectación en la Iglesia ante la elección del nuevo pontífice

El padre Enrique Soler en su despacho con las imágenes de los Papas Benedicto y Francisco.
26 de abril de 2025 a las 01:00h

La Iglesia Católica vive un periodo que se denomina Sede Vacante. El fallecimiento del Papa Francisco, cuyo funeral tiene lugar este sábado en la Ciudad del Vaticano, abre una etapa en el que, de una parte, se responde a la ancestral liturgia de los funerales y el luto por el fallecimiento del pontífice, que es lo que está sucediendo, y de otra la apertura de un nuevo ciclo con la elección del nuevo cabeza de la Iglesia.

Este periodo está plagado de interpretaciones, especulaciones, evaluaciones del papado cesante, de lo que decidan los cardenales.. todo con un enorme impacto mediático que interesa a todos los medios de comunicación a escala mundial.

ENRIQUE SOLER 9
Enrique Soler posando para lavozdelsur.es. MANU GARCÍA

El final de un ciclo de 12 años

A un nivel más cercano, la Iglesia de parroquia, la del sacerdocio de base, la lectura de todo lo que sucede, así como de lo que ha supuesto el ciclo que se cierra, se ve desde la perspectiva que marca la distancia física, la percepción de lo que sucede, un poco como ‘a verlas venir’. De esto hablamos  con el sacerdote Enrique Soler, párroco de San Pedro en Jerez, licenciado en Historia y con 28 años de ministerio.

A su juicio, la muerte de Francisco “ha supuesto el final de otro ciclo que ha durado 12 años en la Iglesia, en el que aparentemente lo que se ha visto ha sido una cierta apertura a ciertos cuestionamientos que son importantes para la opinión pública.

“Francisco ha gustado en los sectores que pedían una mayor apertura de la Iglesia”

Soler explica que en la proyección popular que ha tenido el papado del argentino, existe una doble opinión, “hacia adentro, donde ciertamente ha gustado en su mayoría a los sectores que pedían una mayor apertura, y hacia afuera. Contrata, por ejemplo, con el periodo de Papa Benedicto en la que sobre todo gustó mucho al ámbito de lo académico e intelectual”.

Conservadores o progresistas, izquierda o derecha. Es el debate que ahora manda a escala mediática sobre lo que decidirán lo purpurados en el cónclave, pero   ¿se puede hablar en la Iglesia de izquierdas y derechas?. El sacerdote jerezano entiende que “son categorías que sirven para entender el mundo, pero que la Iglesia es más antigua que esas categorías. Izquierda-derecha es una categoría que surge en tiempos de la Revolución Francesa, la Iglesia ya entonces tenía como dieciocho siglos”.

Izquierda-derecha: "La Iglesia es más antigua que esas categorías"

"La Iglesia tiene otras categorías, que no significa que las contemporáneas no se contemplen, porque todos somos hijos de nuestro tiempo. Podemos decir que la Iglesia se superpone en distintas categorías". En estos rangos entra la división entre el clero regular y el clero secular, las regionales, “no es lo mismo una Iglesia en África que en Asia o que en Europa o en América. En la Iglesia se superponen distintas categorías que a la hora de analizarlas tienen muchas aristas".

Enrique Soler estrecha la mano al Papa Francisco, en una imagen de su archivo personal.

Pone como ejemplo, la elección de un Papa de un país del Este cuando se eligió a San Juan Pablo II: "Un Papa venido del Este nos hacía recordar la película las  Sandalias del Pescador y sin embargo eso ocurrió en la vida real. Después aparece el último Papa, Francisco, que también rompe, digamos, los esquemas de los que todo el mundo pensaba que podía ocurrir".

"Francisco rompe los esquemas de lo que todo el mundo pensaba que podía ocurrir"

En definitiva, todo apunta a que se busca un perfil que de una respuesta a un problema determinado que en cada momento tiene mucha trascendencia. “En el caso de Juan Pablo II vemos que había una problemática que era la decadencia de los países del Este. Después el caso del Papa Benedicto, un hombre que intelectualmente se opone a una corriente filosófica que en ese momento estaba en boga, que era la cuestión del relativismo, el pensamiento débil”.

Ahora se clausura el último periodo que vino a romper los conceptos previos y pronosticas, “la llegada de Francisco respondía al incremento de las comunidades evangélicas y carismáticas en América; había que tener también una respuesta a toda esa realidad y por supuesto también la respuesta a las nuevas formas de pensamiento, digamos, de la izquierda del siglo XXI, a toda la cuestión LGTBI, al feminismo, etcétera.

Enrique Soler en su despacho. MANU GARCÍA

La "periferia" de la Iglesia: Brasil, México, Filipinas

¿Qué puede ocurrir ahora?, “es complicado porque una de las cosas que se están señalando hoy con mucha fuerza es el mundo asiático, la necesidad de abrirse en lo que el Papa Francisco ha llamado las periferias, es decir, esos lugares que son importantes para el catolicismo, pero que quizás nunca nos hemos dado cuenta”.

Enrique Soler, al hilo de esto, argumenta que los países con mayor número de católicos ahora mismo en el mundo son Brasil, México y Filipinas, que marcan mucha distancia sobre muchos de los países católicos tradicionales.

“Después, por otro lado, hay otras personas que ven la necesidad de qué puede pasar con Europa. La nueva situación mundial hace que Europa se esté quedando entre dos grandes bloques, incluso entre tres, si queremos mirarlo”, asevera para razonar que “los cardenales tendrán que tener en cuenta todas esas cosas”.

Algo que no se deja de lado es la visión de la opinión pública, “de la opinión de los que escriben, de los que crean opinión, que eso también es importante. Porque, por ejemplo, el Papa Benedicto no fue favorecido por la prensa en general, por los medios de comunicación. Sin embargo, el Papa Francisco sí lo ha sido”.

"Benedicto no fue favorecido por la prensa en general. Sin embargo, el Papa Francisco sí lo ha sido”

“Francisco ha sido un argentino lleno de bondad, con el bien saber hacer de los jesuitas, pero también con un carácter propio de esa zona del mundo”, que comparado con a quien sucedió, en Benedicto “estaba la dulzura, un hombre que él mismo se veía como un hombre barroco. Frente al que le gustaba escuchar a Mozart y al que le gustaba escuchar tangos”.

Tiempo de expectación en la Iglesia local

Este periodo también es de expectación si vamos a la escala básica de la Iglesia, en las parroquias: “Lo vemos desde una perspectiva de fe.Sabemos que Dios no abandona a su Iglesia, siempre la asiste, y eso no es una frase hecha, es algo que de verdad pensamos, vivimos y rezamos por el alma del hombre, de Jorge Bergoglio. Por otro lado, también es un momento de esperanza”.

El párroco de San Pedro es cofrade y defensor de las bondades de lo que ahora se llama la piedad popular, que tanto defendió Francisco: "Es cierto que él ha sido depositario de una gran tradición de costumbres que ayudan al pueblo a entender la religiosidad desde las cosas sencillas, de las cosas cotidianas, desde la fe de los más humildes. La piedad popular forma parte del pueblo, la piedad popular forma parte de la gente también de Sudamérica, quizás como herencia de todo lo que fue la evangelización de España, de Castilla concretamente, en aquellos territorios”.

"Ha sido depositario de una gran tradición de costumbres que ayudan al pueblo a entender la religiosidad"

Concluye que el Papa Francisco, “ha comprendido esa forma de entender la piedad popular para la gente más sencilla y eso lo ha llevado a través de esa comprensión a hacer una evangelización partiendo desde esas premisas”.

 

Sobre el autor

Kiko Abuín

Ver biografía