En 2019, el inicio de unas clases de defensa personal en la Asociación de Mujeres Pino Grande en Jerez, a la que pertenece, cambió la vida de Loli Martínez, de 73 años. "Vino un muchacho que está también en kárate a proponer las clases, y estaba yo allí y le dije: mira, cuenta conmigo", relata.
Empezó con la defensa personal y "me gustaba, la verdad es que me gustaba mucho"; entonces, preguntó a su profesor si podría unirse a la Escuela Municipal de Kárate y Club Dakentai, en el Complejo Deportivo Chapín. Tuvieron que consultarlo, por la edad, pero al final Loli pasó a ser una alumna más.
"Se me abrió una puerta grande, porque la verdad es que estaba yo un poco baja de moral, porque tenía muchos problemillas de la familia, y se queda siempre uno un poquito dañado… Mi madre y mi hermano murieron en 15 meses. Y me metí ahí y, la verdad, fue mi salida. Fue lo mejor que me pudo pasar", se sincera.
Loli competirá el próximo fin de semana en el Campeonato de España de Kárate de Veteranos que se celebrará en Ortuella (Bizkaia), en la categoría de Katas de más de 70 años. En esta modalidad también participará otra jerezana: Manuela Otero.
Además de estas dos contrincantes 'senior', otros dos alumnos de la Escuela Municipal de Kárate de Jerez participarán en este campeonato: Noelia Fernández, en la modalidad de Katas de 46 a 50 años, y Sergio Pérez, en las dos modalidades de Katas y Kumite de 41 a 45 años. Los cuatro han sido seleccionados por la Federación Andaluza de Kárate para representar a la comunidad autónoma andaluza.
Dos jerezanas de adopción 'adictas' al kárate
Loli Martínez, vecina del Pago de San José, es natural del municipio de Villanueva del Río y Minas, en Sevilla, pero se mudó a Jerez para trabajar con apenas 20 años. "Yo no soy hija de Jerez, soy adoptada, como se suele decir. Vine aquí a trabajar y me recibieron con los brazos abiertos. Estoy muy agradecida a Jerez, muy contenta con mis vecinos, y me siento muy jerezana", expresa.
Para ella, lo mejor de sus entrenamientos de kárate es "el respeto entre nosotros. Me siento muy bien porque es como si fuera una familia entre los compañeros. Nos respetamos y nos tratamos como si fuéramos una familia. La verdad es que es lo mejor que yo he podido hacer en la vida. Estoy disfrutando lo que no he disfrutado nunca, de verdad". Para ella, se abrió un mundo nuevo. "Yo ni siquiera sabía que esto existía, si yo ni había hecho nunca deporte, ni yoga, ni pilates, ni nada de nada", relata.
Manuela Otero, como Loli, también es jerezana de adopción. Natural de Galicia, vive en Jerez desde hace 21 años. Esta karateka que el próximo mes cumplirá 74 años relata que este deporte le da "una energía enorme, practicándolo me olvido del mundo, y me siento muy a gusto".
Además, destaca, como Loli, el buen ambiente en las clases: "Los compañeros son fabulosos. La verdad es que es estupendo, tenemos un compañerismo muy grande, y me sentí muy acogida por todos desde el principio".
El encuentro de Manuela con el kárate no difiere mucho del de Loli, aunque ella sí había practicado algo de este deporte en el pasado. "Mi hijo practicaba kárate, y siempre me decía: mamá, ¿por qué no te metes? Y yo trabajaba, y siempre le decía: no, qué va. Y al final me metí, practiqué un poco, y luego lo dejé veintitantos años. Y un día vi a Sergio [Pérez, su profesor, que también competirá este fin de semana] con la camiseta y le pregunté: ¿tú haces kárate? Y me dijo: sí, ¿y tú? Le conté y me dijo que por qué no probaba con ellos. Y ya probé la primera, y me quedé", cuenta esta gallega. "Es un estilo diferente al que yo practicaba, pero algunas cosas son las mismas", aclara.
Ambas miran al campeonato de los próximos 22 y 23 de junio con ilusión. "Ya no es el campeonato en sí, es la ilusión de ir allí, de ver cosas que no he visto nunca", se sincera Loli. Y, sobre todo, "la alegría de poderme traer el campeonato para Jerez, porque yo voy a hacerlo lo mejor posible, pero para eso, para poder traérselo a Jerez". Manuela, por su parte, expresa que va "con ganas, a intentarlo y a hacer todo lo que pueda, corrigiendo algunos defectillos. Espero poder hacerlo bien".
Loli llegará el sábado al Polideportivo El Barracón de Ortuella, donde se celebrará el campeonato, con una intención clara: "Ya que voy, pues mira, darle esto a Jerez, que se lo merece, por lo menos, por lo bien que me han recibido siempre", finaliza emocionada.
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