La licitación pública para el contrato de servicio de repostaje de gas natural comprimido para la flota de autobuses urbanos de Jerez y resto de vehículos de Comujesa, empresa municipal instrumental de servicios, que utilizan este combustible, ha quedado desierto. Según recoge el perfil del contrato de la corporación pública, dicho contrato iba a tener una duración de ocho años, empezando a contar a partir de la firma del mismo, e incluye el tiempo previsto para el montaje y puesta en servicio de la instalación de una gasinera, estimado en 12 meses, y el tiempo de explotación. Por ahora, los autobuses urbanos que circulan con este combustible tendrán que seguir haciendo unos 38 kilómetros ida y vuelta cada día para repostar.
Y es que, como recoge el expediente de Comujesa para la licitación de estos servicios, el objetivo era buscar proveedores que suministraran GNC en las propias instalaciones de la empresa. Ya el año pasado la licitación se declaró desierta por falta de ofertas por lo que la única alternativa posible fue acudir a un contrato de suministro en el que los autobuses se desplazaran a la estación suministradora. "En ese caso el radio de acción es muy limitado y sólo cabe que el repostaje tenga lugar en la única gasinera de GNC existente en ese radio de acción que se ubica en la barriada rural jerezana de El Mojo, a unos 19 kilómetros de distancia de las cocheras".
"Más allá de esta distancia no resultaría operativo el repostaje de los autobuses, no ya por motivos de costes sino porque no dispondrían de carga suficiente como para prestar el servicio diario que tienen asignado en turnos de mañana y tarde", recoge el expediente de un contrato que supera los 5 millones de euros. En el mismo, como se ha dicho, "el adjudicatario del contrato vendrá obligado a instalar a su costa una estación de servicio —en las cocheras de los autobuses, en avenida Cantos Ropero— cuyo coste repercutirá en el precio del combustible a suministrar y, por tanto, el precio a ofertar deberá contemplar la amortización de la instalación".
Renovación de la flota
Este pasado domingo, el gobierno local remitió una nota sobre los autobuses de gas natural comprimido pero evitó hablar del concurso desierto y de cómo se las está viendo y deseando para el repostaje diario de los vehículos. Eso sí, sostenibles son. De hecho, reza la nota, la incorporación a la flota de transporte público urbano de 18 nuevos vehículos de gas natural comprimido ha supuesto un ahorro en kilos de CO2 de 24.200 kilos, es decir, 24,2 toneladas de CO2 que han dejado de emitir los autobuses urbanos desde agosto de 2018, en que se adquirieron los primeros nueve vehículos modelo Mercedes, a los que se unieron en mayo del pasado año otros nueve modelo Otokar. A ellos se sumará un nuevo autobús cuya licitación se ha iniciado hace escasos días.
Como ha señalado el delegado de Movilidad, Rubén Pérez, desde el gobierno “hemos hecho una apuesta firme por hacer de Jerez una ciudad más sostenible y saludable con autobuses nuevos que contribuyen a un aire más limpio y reducen el impacto ambiental, mediante acciones como la renovación de la flota de transporte urbano con 18 vehículos eficientes de Gas Natural Comprimido, al que se sumará pronto otro nuevo, también de GNC, completamente accesible, que ya se encuentra en periodo de licitación, con un importe de 249.899 euros, IVA incluido.
En palabras de Rubén Pérez, la renovación de la flota está en consonancia con los principios de la Agenda 2030 y dentro de la hoja de ruta marcada por el Gobierno para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que posibilite la transición hacia un modelo de ciudad más limpia, verde e inclusiva”.
En este sentido, el delegado ha destacado “el importante ahorro emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se está produciendo en la ciudad desde que iniciamos el proceso de renovación de la flota con los autobuses menos contaminantes y más respetuosos con el medio ambiente”.
A este esfuerzo de modernización de la actual flota, se unen otras actuaciones en materia de movilidad sostenible, como son las distintas intervenciones de peatonalización del espacio público o la ampliación de la red de carril bici de la ciudad.
Asimismo, ha recordado también la importante disminución de las emisiones de CO2 de 9.000 kilos en los dos últimos años gracias al proceso de renovación integral que está llevando a cabo en el alumbrado público de la ciudad desde la pasada legislatura y al sistema de telegestión ‘inteligente, se han traducido en un ahorro en el consumo eléctrico estimado de unos 7.500 kilovatios hora.
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